La melatonina administrada para tratar el acúfeno

La melatonina administrada en acúfenos, aparte de su acción sobre la regularización del ciclo vigilia-sueño, produce una disminución de la percepción de los acúfenos.

También se conoce que el paciente con acúfenos fija su atención sobre el acúfeno. La melatonina modula la atención selectiva dentro de un rango normal, ayudando a reducir la percepción del acúfeno.


Pirodda et al. (2010) refieren que la melatonina tiene una serie de efectos favorables sobre el sueño, la capacidad vasoactiva y sus propiedades antioxidantes, pero postulan que las razones por las que la melatonina puede mejorar los acúfenos se basan en:

1) El efecto modulador sobre el sistema nervioso central, resultando en un mecanismo protector contra la actividad exagerada del sistema simpático.

2) Su capacidad para inducir una condición hemodinámica más estable, a través de una actividad multiorgánica y multifactorial que resulta en una perfusión laberíntica más regular.

3) Reducción del tono muscular sobre el músculo esquelético, lo que podría mejorar los acúfenos de origen muscular derivados de las contracciones tónicas del músculo tensor timpánico.

4) Su efecto antidepresivo, que podría indirectamente actuar sobre los acúfenos.

5) Una regulación directa de la inmunidad del oído interno.

Todas estas observaciones indican que la melatonina es una herramienta que merece ser considerada con mayor atención que otros antioxidantes en el tratamiento de los acúfenos, justificando su aplicación de manera más racional basada en una serie de aspectos fisiopatológicos.

Rosenberg et al. (1998) encontraron que el tratamiento de acúfenos con melatonina era más beneficioso en aquellos pacientes con alta puntuación en el cuestionario THI (Tinnitus Handicap Inventory) y/o trastornos del sueño.

Megwalu et al. (2006) concluyen que el tratamiento de acúfenos con melatonina se asocia con mejoría de los acúfenos y del sueño. La mejoría de la melatonina sobre el sueño era mayor entre los pacientes con peor calidad del sueño, aunque la mejoría sobre los acúfenos no se relacionaba con la severidad de los mismos.

Destacan que el tratamiento de melatonina en acúfenos es seguro para pacientes con acúfenos, sobretodo para aquellos pacientes con trastornos del sueño.

Piccirillo JF (2007) realizó una revisión de la literatura, sugiriendo que la melatonina tiene un efecto beneficioso para los acúfenos, especialmente para pacientes con trastornos del sueño, aunque no parece modificar ni la intensidad ni la frecuencia de los acúfenos.Es un tratamiento seguro y una ayuda para el sueño natural.

López-González et al. (2007) estudiaron el tratamiento de pacientes con acúfenos, con melatonina y la asociación de melatonina y sulpirida (antagonista D2 de dopamina). La mejoría subjetiva de los acúfenos fue de un 40% en pacientes que tomaron melatonina; hasta un 85% en pacientes que tomaron melatonina más sulpirida; y un 22% en placebo.

La Escala Analógica Visual disminuyó de 7,7 hasta 6,5 en pacientes tratados con melatonina; hasta 4,8 en pacientes tratados con melatonina más sulpirida; y hasta 7,0 en placebo. Concluyen que la melatonina y la sulpirida reducen la percepción de acúfenos disminuyendo la actividad de dopamina.

Neri et al. (2009) estudiaron el tratamiento de pacientes con acúfenos con melatonina y con melatonina más sulodexida (anticoagulante). La melatonina mejoró los acúfenos, comparado con el grupo control, aunque la asociación de melatonina más sulodexida fue mucho más efectiva.

Dosificación de melatonina en acúfenos:

La dosis de melatonina en acúfenos es de 3 mg por la noche, después de la cena. Alrededor del 10% de los pacientes con acúfenos precisa 1 mg de melatonina por la noche, debido a la susceptibilidad personal.


En caso de requerir dosis mayores para conseguir los efectos deseados, se puede administrar la dosificación de melatonina en relación con la edad, de la siguiente manera por la noche: 40-50 años, 3 mg.; 51-60 años, 5 mg; 61-70 años, 10 mg; 71-80 años, 15 mg; mayor de 80 años, 20 mg.

La dosis de 20mg de melatonina por la noche es la dosis máxima aconsejable, porque saturaría prácticamente todos los receptores de melatonina. A partir de los 40 años, la toma de melatonina puede prolongarse indefinidamente en el tiempo, si se consiguen los efectos deseados.

En personas jóvenes, se aconseja administrar melatonina temporalmente hasta conseguir la regularización de los ritmos biológicos. Esto puede ocurrir en unos meses.

Fuente: Ponencia Oficial XXIV Congreso de la Sociedad Andaluza de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial,  Acúfenos como señal de malestar