Mindfulness como terapia para el acúfeno

Mindfulness está concebido como atención y conciencia plena a los acontecimientos del momento actual sin interferir ni valorar lo que se perciba o se sienta. Centrarse en el momento presente de forma activa y reflexiva, es “el aquí y el ahora” frente a todo lo demás. Es una experiencia contemplativa de observar sin valorar, aceptando la experiencia como tal es. 

Es una forma de estar en el mundo sin prejuicios. Vallejo Pareja MA (2006) ha realizado una revisión del Mindfulness. Plantea que puede ser un recurso complementario a los tratamientos clínicos convencionales.


El Mindfulness como terapia dialéctica, terapia de aceptación y compromiso, terapia de activación conductual y psicoterapia funcional analítica, recoge la evolución propia de la terapia de conducta.

Los elementos esenciales del Mindfulness son:

1. Centrarse en el momento presente (cada experiencia es vivida en su momento).
2. Apertura a la experiencia y los hechos (unas sensaciones llevan a otras de modo natural).
3. Aceptación radical (no valorar y aceptar permite no rechazar).
4. Elección de las experiencias (se eligen las situaciones).
5. Ausencia de control (renuncia al control directo).

Germer CK (2005) recapitula los elementos claves del Mindfulness:

1. No conceptual (prestar atención y conciencia).
2. Centrado en el presente (momento actual).
3. No valorativo (no se valora).
4. Intencional (centrarse en algo)
5. Observación participativa (implicar la mente y el cuerpo). 6. No verbal (es emocional y sensorial).
7. Exploratorio (abierto a la experimentación sensorial y perceptiva).
8. Liberador (cada experiencia vivida es una experiencia de libertad).

Para poner en marcha el Mindfulness, los procedimientos suelen ser: meditación, relajación y sensaciones corporales. Kabat-Zinn J (2002) utiliza el procedimiento “body scan” para experimentar sensaciones corporales a lo largo y ancho del cuerpo.

Otro procedimiento que puede utilizarse es la respiración. La tercera generación de terapias de conductas incluye Mindfulness, aceptación, compromiso y cambio directo de conducta [Hayes 2004; Hayes et al., 2006]. Jon Kabat-Zinn aplica el MBSR (Mindfulness-Based Stress Reduction) a procesos psicofisiológicos y psicosomáticos. En dolor crónico [Kabat-Zinn J, 1982], trastornos de ansiedad [Kabat-Zinn et al., 1992], psoriasis [Kabat-Zinn et al., 1998], en depresión [Segal et al., 2002], para modificar funciones fisiológicas e inmunitarias [Davidson et al., 2003], en cáncer [Galantino ML, 2003], en trasplantes de órganos [Gross et al., 2004] y en acúfenos [Sadlier et al., 2008]. Grossman et al., 2004 han realizado un meta-análisis sobre la utilidad del Mindfulness en el estrés, mostrando utilidad en su procedimiento.

El Mindfulness no es una cura ni un tratamiento específico de los acúfenos, pero es una vía para mejorar la manera de afrontarlos. Se aprende a estar consciente de cómo nos movemos (físicamente) y como sentimos (emocionalmente), de cómo respondemos o reaccionamos en cada momento de nuestra vida. En relación con los acúfenos, no hay una única causa que los produzca, suele haber varios orígenes que actúan a la vez. No hay un único tratamiento médico o quirúrgico.

Hay un amplio rango de efectos psicológicos. Se suele afectar la salud general y el estilo de vida. Y suele haber una similitud entre dolor crónico y acúfenos (atención enfocada sobre el problema, sensación de no poder controlar los síntomas, pensamientos catastróficos, malas estrategias de la manera de afrontar los síntomas y similares métodos de tratamiento: terapia cognitiva conductual, métodos de relajación, estrategias de la manera de enfocar los acontecimientos diarios).

Tratar de no pensar en los acúfenos no suele funcionar. ¿Qué ocurre si hacemos todo lo contrario? Que descubriríamos el Mindfulness. No pensar en los acúfenos, no funciona. Piensa en los acúfenos, vívelos y acéptalos..., "Mindfulness"
El Mindfulness ha de aplicarse a los cuatro aspectos del acúfeno: a las causas del acúfeno, a las respuestas exageradas psíquicas y orgánicas provocadas por la Sensibilización Sensorial Central, al propio síntoma del acúfeno y a las consecuencias producidas por el acúfeno.

El Mindfulness es una técnica de meditación que puede combinarse eficientemente con la terapia cognitiva-conductual para tratar acúfenos. Con Mindfulness se puede desarrollar la conciencia pragmática y certera momento a momento de nuestra experiencia real. Una vez que cesan los hábitos reactivos, el proceso de habituación se pone en marcha.

Se desarrolla una conciencia de cómo reaccionar o responder a cada cosa que nos ocurra y desarrollar estrategias para cambiar nuestras relaciones y circunstancias. Esto se aplica a cada cosa o experiencia, desde las molestias más pequeñas a los mayores dolores o enfermedades. Con Mindfulness se puede aprender a transformar cada momento cuando uno se puede sentir víctima de las circunstancias en un momento de iniciativa y confianza.

Los principios del Mindfulness son:

1. Relajación.
2. Tolerancia a las molestias.
3. Conocimiento de las emociones negativas.
4. Atención al presente (aquí y ahora).
5. Permitir a los sentimientos que sean como son.
6. Observar las malas experiencias con amplitud de miras, lo que las hace menos amenazantes y reduce su impacto en nuestras vidas.

El Mindfulness funciona en el sentido de no cambiar o enjuiciar al cuerpo, sino experimentarlo y sentirlo como es. En mantener la conciencia en el presente. La práctica del Mindfulness puede efectuarse por el desarrollo de la propia conciencia en la respiración o por el “body scan” [Kabat-Zinn J, 2002] donde se realiza un recorrido por cada parte del cuerpo secuencialmente, enfocando la conciencia en cada una de sus partes. Si la mente desvaría, se trae al momento actual.

La planificación del Mindfulness en acúfenos sería:

1. Ayudar a los pacientes a reconocer el poder de los pensamientos en provocar las molestias.
2. Ayudar a los pacientes a reconocer los pensamientos como tales, haciéndolos menos dañinos.
3. Animar a los pacientes a parar su pelea con los acúfenos.
4. Animar a los pacientes a mediar con sus acúfenos.
5. Saber manejar los acúfenos y sus efectos, más que evitarlos y ser manejados por ellos.

El Mindfulness permite al individuo desarrollar la capacidad para permitir que el humor, los pensamientos y las sensaciones vayan y vengan sin estar en una batalla continua con los acúfenos.


En conclusión, el Mindfulness es una estrategia que una vez aprendida, puede aplicarse a situaciones de estrés y de ansiedad que suelen ser la fuente de la alteración de los acúfenos. Puede reducir la experiencia de sufrimiento y puede emplearse en acúfenos descompensados.

Como la reacción frente a los acúfenos es personal, el Mindfulness puede personalizarse para cada individuo con el fin de cubrir los problemas y las necesidades particulares de cada paciente con acúfenos.

Fuente: Ponencia Oficial XXIV Congreso de la Sociedad Andaluza de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial,  Acúfenos como señal de malestar

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