El mareo que surge en el cuerpo al cambiar bruscamente de postura es un incómodo estado que en muchos casos causa náuseas que incluso pueden llegar a vómitos. Da inseguridad, sudor frío y cefalea.
El mareo por cambios de postura bruscos por lo general lo sufren más las mujeres que los hombres y adolescentes con presión arterial baja. Es característico el aumento del mareo al viajar con automóvil en rutas con muchas curvas, en barco o en avión, todo lo que se mueve por debajo de los pies repercute directamente sobre estructuras del sistema nervioso y en especial el auditivo, informa un comunicado del Instituto de Previsión Social.
Un aparato llamado vestibular es el responsable directo de estos síntomas, en él están los otolitos que son unos diminutos colgantes como si fueran aros con forma de gota alargada que siempre apuntan hacia abajo, lo que da la real sensación de ubicación del cuerpo, cuando la cabeza cambia de posición bruscamente y hay alguna alteración, los otolitos no pueden acomodarse, provocando el mareo.
Es importante distinguir la diferencia con el vértigo que no deja de ser un pariente cercano del mareo, este da sensación de giro de todo cuerpo, se acompaña de zumbidos de oídos o disminución de la audición.
Algunos tipos de vértigos calman al cerrar los ojos, otros, los llamados centrales persisten igual por más que se intente este recurso. Otras causas pueden ser alteraciones de la presión arterial, patologías oculares, afecciones hepáticas, traumatismos craneanos, obstrucciones de las arterias carótidas, lesiones tan complejas como enfermedades del cerebro hasta sencillas como algunos problemas del oído.
Pero una de las causas más comunes son los problemas provocados por la columna cervical y que se diferencian por ser de poca duración, este tipo de mareo sobreviene al mover la cabeza por ejemplo al estacionar, al girar cuando alguien nos llama o al incorporarnos después de estar agachados, esto sucede debido a que se comprimen arterias vertebrales como pasa en los casos de artrosis, hernias de disco o en personas con malas posturas o sumamente nerviosas cuyos distintos estados de ánimo le juegan de las suyas.
La solución a estas afecciones pasa por un buen diagnóstico realizado por el neurólogo y del cual dependerá el tratamiento a seguir, cada patología tiene su tratamiento que será un éxito o un fracaso de acuerdo a la responsabilidad de cada persona si es que consultó a tiempo o no.
En cuanto al mareo provocado por la columna vertebral, existen apropiadas técnicas que tienden a relajar la musculatura del cuello, receptáculo de todo estrés, maniobras que tienden a movilizar las articulaciones y a corregir las posturas inadecuadas. En definitiva, el mareo es una afección cruel por los efectos invalidantes que produce.
Fuente: http://www.abc.com.py