Estudios confirman la relación entre pérdida de audición y declive cognitivo

Dos estudios americanos confirman la relación entre pérdida de audición y declive cognitivo. Los estudios confirman otros estudios como uno francés a gran escala que se publicó en 2015.

La relación entre pérdida de audición y declive cognitivo se confirma con dos estudios americanos.
Un estudio entre 253 hombres y mujeres del Condado de Washington en Maryland (EE. UU.) comparó a participantes con pérdida de audición moderada o severa y participantes sin pérdida de audición, y halló que había una prevalencia mayor de declive cognitivo en el primer grupo. El declive era más notable en los participantes que no llevaban audífonos.


En otro estudio, con 133 personas de 50 años en adelante, los investigadores descubrieron que el declive cognitivo tiene una prevalencia muy alta entre adultos mayores con pérdida de audición. El estudio también halló que a pesar de la alta prevalencia de pérdida de audición, el uso de audífonos no estaba extendido.

Respaldan el estudio francés

Los dos estudios respaldan otros estudios como el francés "Self-Reported Hearing Loss, Hearing Aids and Cognitive Decline in Elderly Adults: A 25-year Study" ("Pérdida de audición autoevaluada, audífonos y declive cognitivo en adultos mayores: un estudio de 25 años") publicado en 2015.

El estudio francés, que se llevó a cabo entre 3.670 individuos de 65 años y más elegidos al azar, descubrió que la pérdida de audición autoevaluada se asocia con un declive cognitivo acelerado en adultos de edad avanzada. El estudio también acreditó que el uso de audífonos elimina casi por completo este declive cognitivo.


El primer estudio, “Hearing impairment and cognitive decline: A pilot study” (“Discapacidad auditiva y declive cognitivo: un estudio piloto”), se publicó en la revista American Journal of Epidemiology. El otro, “Age-related hearing loss in older adults with cognitive decline” (Pérdida de audición relacionada con la edad en adultos mayores con declive cognitivo”), se publicó en la revista International Psychogeriatrics.

Fuente: http://www.hear-it.org, www.ncbi.nlm.nih.gov