Investigadores de la Universidad de Auburn, en Alabama (Estados Unidos), descubrieron que, en entornos exigentes, tanto los niños como los adultos dependen más de su oído derecho para procesar y conservar lo que escuchan.
Los sonidos que entran por el oído derecho son procesados por el lado izquierdo del cerebro”“Cuanto más sabemos sobre escuchar en entornos exigentes y el esfuerzo por escuchar en general, tendremos mejores herramientas de diagnóstico, gestión auditiva (incluyendo audífonos) y capacitación auditiva”, señala la doctora Danielle Sacchinelli, encargada de presentar esta investigación en la 174ª Reunión de la Sociedad Acústica de América, que se celebra en Nueva Orleans, Louisiana, Estados Unidos, del 4 al 8 de diciembre.
El equipo de científicos hicieron pruebas dicóticas de escucha, usadas para diagnosticar -entre otras afecciones- trastornos del procesamiento auditivo en las que el cerebro tiene dificultades para procesar lo que se escucha. En una prueba dicótica estándar, las personas son expuestas a diferentes entradas auditivas suministradas a cada oído simultáneamente.
Generalmente, los elementos que se emiten son oraciones (por ejemplo, “Ella usaba el vestido rojo”), palabras o dígitos. las personas ponen atención a los elementos entregados en un oído mientras descartan las palabras en el otro (es decir, separación), o se les pide que repitan integramente las palabras escuchadas (es decir, integración).
Desde 1973 diferentes estudios apuntaron a que los niños entienden y recuerdan mucho mejor lo que se les cuenta cuando lo escuchan con el oído derecho. Los sonidos que ingresan a este oído son procesados por el lado izquierdo del cerebro, que controla el habla, el desarrollo del lenguaje y partes de la memoria. Cada oído escucha partes separadas de información, que posteriormente se combinan durante el procesamiento en todo el sistema auditivo.
Los niños dependen en gran porcentaje del oído derecho porque sus sistemas auditivos no son capaces de separar la información en ambos oídos”Cuando somos niños, nuestro sistema auditivo no es capaz de clasificar y separar la información simultánea de ambos oídos. Como resultado, dependen en gran manera de su oído derecho para capturar sonidos y el lenguaje porque el camino es más eficiente.
Lo que hasta ahora resultaba un misterio era la razón por el cual este dominio del oído derecho se conserva hasta que somos adultos. Esta nueva investigación consigue arrojar algo de luz sobre este cuestión.
“La investigación muestra que la ventaja del oído derecho se reduce alrededor de los 13 años, pero nuestros resultados muestran que esto depende de la demanda de la tarea”, explica la profesora Aurora Weaver, de la Universidad de Auburn y miembro del equipo de investigación. “A medida que envejecemos, tenemos un mejor control de nuestra atención para procesar la información como resultado de la maduración y nuestra experiencia”.
En esencia, las diferencias en las capacidades de procesamiento de los oídos se pierden en las pruebas con cuatro elementos porque nuestro sistema auditivo puede manejar más información. “Las habilidades cognitivas, por supuesto, están sujetas al declive con el envejecimiento avanzado, la enfermedad o el trauma --añade Weaver--. Por lo tanto, necesitamos comprender mejor el impacto de las demandas cognitivas en la escucha”. De adultos tenemos un mejor control de nuestra atención”
Vía: LA VANGUARDIA , public: 30 de dic./2017