El audiólogo Juan Carlos Olmo manifestó a La Prensa Libre que entre estos factores sobresale la acumulación de cera o incluso las infecciones en el oído. Y que de acuerdo con el nivel pasará de ser pasajera a total.
Es común que tanto hombres como mujeres utilicen los denominados aplicadores para asear esa parte del cuerpo, pero más bien hunden el cerumen y bloquean la cavidad. Por ello no se recomiendan.
La hipoacusia se produce cuando por causas externas, los huesecillos del oído medio no conducen bien el sonido o el tímpano no vibra de manera apropiada y los menores de edad son más propensos a tenerla. Eso porque en esta población la trompa de eustaquio, vía de comunicación entre la región nasofaringea y el oído medio, es más vertical, lo cual facilita la acumulación de líquido en el órgano y, por consiguiente, los cuadros de infección, muy típicos con las gripes”, afirmó.Consultado acerca de cuáles son los síntomas para reconocer la condición y no confundirla, el especialista mencionó que: picazón, sensación de presión, zumbidos y hasta dolor como el de muela. “Para evitarlo, lo que se aconseja es seguir con el protocolo de lavado de manos tal y como lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero también llevar una buena nutrición con más consumo de frutas y verduras, y vacunar a tiempo.
Otro aspecto importante es evitar los aplicadores o los hisopos, ya que se ha visto que estos productos en lugar de higienizar más bien estimulan los depósitos de cera en el oído”, concretó. Para determinar el grado del daño en la audición, se desarrollan pruebas audiológicas, como la audiometría clínica y la impedanciometría, pero verifique que se trate de un otorrinolaringólogo.
Fuente: https://www.laprensalibre.cr, Publicado: Domingo 02 de abril, 2017