Diferencias entre acúfenos objetivos y acúfenos subjetivos

Los acúfenos son sensaciones sonoras sin una causa real. Si has escuchado un zumbido o un pitido, un silbido o algún ruido o sonido persistente en tus oídos o dentro de tu cabeza que no tiene una fuente externa, entonces tú has experimentado un acúfeno, una especie de ilusión auditiva.

Existen diversas causas de los acúfenos: algunas son clínicas, otras son traumáticas y también hay otras psicológicas. Si tú padeces de algún acúfeno, el primer paso para recuperar tu calidad de vida es informarte lo mejor posible acerca de esta condición.


Estos zumbidos en los oídos o acúfenos, por si solos son un signo de que algo no está bien en nuestro cuerpo: puede ser el mismo oído, la circulación de la sangre o la psiquis. Cualquier síntoma de que lo normal se ha visto alterado nos produce estrés y angustia.

Para impedir entrar en pánico y soportar de mejor manera este padecimiento, lo mejor que tenemos como herramienta es la información, por lo que conviene empezar por saber los detalles de lo que es un acúfeno, informarnos lo mejor posible de esta condición y qué tipo de acúfeno es el que padeces.

Acúfenos objetivos y acúfenos subjetivos:
Existen dos tipos de acúfenos: acúfenos objetivos y acúfenos subjetivos. Se clasifican de esta manera por las causas que lo provocan o la naturaleza del acúfeno.

Acúfenos objetivos:
Un acúfenos objetivo es cuando se debe a causas somáticas. Se trata de un sonido real y que se produce en otra parte del cuerpo. Es un sonido que otra persona puede escuchar con un instrumento además del paciente.

Es el que se produce en alguna parte del organismo y tú percibes. Algunos ejemplos de estos acúfenos naturales son los sonidos de la respiración, el sonido del pulso o el rechinido de los dientes, los latidos del corazón o los sonidos al masticar.

Debido a esta particularidad (sonidos que se producen dentro de tu organismo), a los acúfenos objetivos también se les llama somatosonidos.

Si hay alguna buena noticia en esto es que si padeces de alguno de estos acúfenos, no revelan un daño en tu oído, ni ninguna afección otológica.

Aunque se trata de ruidos poco frecuentes, son normales, aunque algunos de ellos pueden ser síntoma de alguna afección (como la presión alta o baja).

Los acúfenos objetivos pueden ser detectados con una auscultación médica, de manera que sus causas quedan perfectamente explicadas. Una vez que haya desaparecido la causa de esta condición, dejarás de percibir el acúfeno.

El origen de un acúfenos objetivo

Si percibes un sonido rítmico se trata de un acúfeno unido al aparato circulatorio. Si el acúfeno que tu oyes es un zumbido, es posible que se deba a contracciones musculares rítmicas en el oído medio o en el paladar. Si se escucha un silbido, probablemente el acúfeno es debido a la percepción del ruido de la respiración.


Acúfenos subjetivos:

Un acúfenos es subjetivo cuando sólo la persona que lo padece lo puede escuchar. Es decir que solamente tú escuchas un acúfeno subjetivo y no existe nada que esté produciendo realmente ese ruido.

Es el que se percibe sin que aparentemente influya una causa real. Es una sensación auditiva que escucha sin una causa específica. Se trata de pitidos o zumbidos en los oídos que no son causados por una fuente externa y tampoco por alguna actividad corporal.

Un acúfeno subjetivo comúnmente es causado por un problema en el oído interno, puede ser debido a infecciones o líquidos atrapados, exceso de cerumen en el conducto auditivo, por el abuso de medicamentos (como la aspirina), cuerpos extraños atrapados, fiebre prolongada, lesiones en la quijada o de la columna entre muchas otras.
Si el acúfeno que tus estas sufriendo te impide dormir o se intensifica cuando esta todo silencio, si es fuerte o prolongado, hay más probabilidades de que se trate de un acúfeno subjetivo.

¿Cuál es la razón de que el acúfeno subjetivo es más Intenso?

El acúfeno subjetivo se origina en el oído como un error de información que se transmite a través de la vía nerviosa auditiva hasta la corteza cerebral.

No es un ruido verdadero o ruidos reales, es más bien un estímulo falso creado por el mismo oído. El acúfeno origina mecanismos en el cerebro, reflejos que activan centros nerviosos encargados de generar reacciones emocionales.

Esta es la razón por la que se siente angustia y temor de manera exagerada. Por ello, el acúfeno le produce miedo y angustia en dosis tan exacerbadas, aparte de las molestias que se ocasionan al obstruir la audición normal y alterar el descanso con su presencia.

Como se ha señalado anteriormente, los acufenos objetivos se eliminan cuando se haya curado la condición que los provoca, sin embargo y desafortunadamente, con los acufenos subjetivos su cura es muy diferente.

Es posible curar o modificar la infección o el daño que ha sufrido el oído, pero esto no quiere decir que el acúfeno va a desaparecer. De hecho hay acúfenos subjetivos que se provocan por condiciones psicológicas y no propiamente por un daño en el oído.

Si has recibido algún tratamiento otológico y el acúfeno persiste, es común que los médicos te aconsejen aprender a convivir con los zumbidos en los oídos, aprender a hacerse inmune a él.


Una de las mejores opciones sin lugar a dudas es la recomendación de tratamientos alternativos, métodos naturales basados en una alimentación sana, un estilo de vida saludable y terapias de relajación capaces de liberar el estrés del ajetreo diario de la vida.

Fuente: loszumbidosdeoidos.com