El bruxismo es un trastorno frecuente que se manifiesta por el estrechamiento involuntario y excesivo de los dientes durante el sueño. ¿Cuáles son sus causas y factores favorecedores? ¿Cuáles son sus síntomas más frecuentes y cómo tratarlos? ¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo se define como el rechinamiento o el estrechamiento involuntario de los dientes durante el sueño, aparte de una situación donde los dientes están normalmente en contacto, como la deglución o la masticación.
Prevalencia y población concernida
El bruxismo afecta a hombres y mujeres. Afecta:
Al 14 % de los niños.
Entre el 10 al 12 % de adolescentes.
Al 8 % de los adultos. La prevalencia del bruxismo disminuye con la edad.
Síntomas
Crujido de las mandíbulas.
Sensibilidad de los dientes (sobre todo por la mañana).
Rigidez de las mandíbulas.
Limitación de la apertura de la boca.
Dolores de orejas.
Dolores de cabeza, cansancio al despertar.
Estas manifestaciones generalmente son la causa de una consulta dentaria, donde el bruxismo es detectado.
Consecuencias
El bruxismo provoca un desgaste anormal de los dientes, que puede tener por consecuencias:
Una mayor sensibilidad de los dientes al frío.
Un mayor riesgo de fractura de los dientes.
Problemas de articulación.
Causas y factores favorecedores
Las causas precisas del bruxismo todavía no son establecidas. Sin embargo, varios factores favorecedores son identificados:
Estrés y ansiedad.
Período de despertar durante la fase de sueño ligero (expresión más importante del trastorno).
Dormir boca arriba.
Tratamiento
El tratamiento del bruxismo pretende disminuir los síntomas y contribuye a preservar los dientes y comprende:
Férula de plástico duro: este aparato, moldeado a partir de un molde de los dientes, los protege contra el desgaste debido a la presión del estrechamiento y el crispamiento de la mandíbula.
Barnices y gel fluorados: para atenuar la sensibilidad dentaria al despertar ocasionada por el desgaste del esmalte.
Ante la persistencia del trastorno o si una causa precisa es sospechada, el paciente puede ser orientado hacia un especialista: otorrinolaringólogo, médico del sueño, fisioterapeuta, osteópata, quiropráctico, etc.
Fuente: salud.ccm.net, imagen de fotolia
