El oído del ser humano es un órgano delicado y complejo, y puede dañarse con facilidad. Cuanto más tiempo nos expongamos a ruido y sonidos fuertes, más posibilidades tenemos de dañar nuestra audición, ya que existe una estrecha relación entre el ruido excesivo y la pérdida auditiva.
El ruido deteriora nuestro estado de bienestar
Los estudios demuestran que el ruido es la causa principal de tener una audición deteriorada en adultos, y que estar expuesto a ruido durante la mayor parte del día provoca pérdida de audición y tinnitus.
Una exposición diaria a ruido excesivo en el lugar de trabajo es el factor principal de la mayoría de los casos de pérdida de audición entre la población activa.
Música demasiado alta en los MP3
Esuchcar música alta en un reproductor MP3 puede poner en peligro nuestra audición, la cual se verá afectada con el paso del tiempo. Un estudio británico revela que ocho de cada diez personas no son conscientes de que pueden dañar su capacidad auditiva o padecer tinnitus al escuchar música demasiado alta.
La normativa europea establece que todos los reproductores MP3 deben generar por defecto un nivel de sonido máximo de 85 dB, sin embargo, los niveles de sonido de estos aparatos pueden llegar a alcanzar un volumen superior a los 100 dB.
Conciertos ruidosos
Los conciertos pueden ser una amenaza para los oídos. Un estudio, en el que se realizaron pruebas de audición a adolescentes antes y después de acudir a un concierto, muestra que el 72% de los participantes experimentaban una capacidad auditiva reducida tras asistir al concierto.
El 53,6% de los adolescentes comentaba que su audición era peor y el 25% manifestaba que había experimentado tinnitus o pitidos en los oídos. Se ofrecieron tapones auditivos a los adolescentes, pero tan solo unos pocos decidieron utilizarlos.
Pérdida de audición inducida por ruido entre los militares
Los militares también corren el riesgo de padecer pérdida de audición. Varios estudios indican que el 12% de los militares estadounidenses que regresan de cualquiera de las zonas de conflicto del mundo experimentan pérdida de audición inducida por ruido.
La pérdida de audición inducida por ruido no afecta exclusivamente a la capacidad auditiva, sino que además provoca trastornos del equilibrio, dificultades para conciliar el sueño y comunicarse, e incluso se incrementa el riesgo de padecer trastornos cardiovasculares al aumentar la presión sanguínea, los lípidos y la glucosa en sangre.
Exposición diaria al ruido
La exposición diaria al ruido está directamente relacionada con el riesgo de dañar la capacidad auditiva. En la mayoría de los países se recomienda una exposición diaria al ruido inferior a los 85 dB.
La exposición al ruido se mide de tal modo que 85 dB representan dos veces la exposición a 82 dB. La medida de la exposición diaria al ruido es una combinación del nivel de ruido y el periodo de tiempo durante el que la persona está expuesta a un ruido concreto.
Fuente: hear-it.org
La exposición diaria al ruido está directamente relacionada con el riesgo de dañar la capacidad auditiva. En la mayoría de los países se recomienda una exposición diaria al ruido inferior a los 85 dB.
La exposición al ruido se mide de tal modo que 85 dB representan dos veces la exposición a 82 dB. La medida de la exposición diaria al ruido es una combinación del nivel de ruido y el periodo de tiempo durante el que la persona está expuesta a un ruido concreto.
Fuente: hear-it.org
