Terapia génica resuelve la hipoacusia en animales

Publicado: 12 de enero de 2016
Investigadores del Hospital Infantil de Boston han empleado un vector de adenovirus para administrar el gen TMC1 en dos modelos murinos, Actúa solo en las células ciliadas.

Una terapia génica ha logrado corregir la hipoacusia en un modelo murino, esta investigación, que se publica en la versión on line de Science Translational Medicine, representa un nuevo avance hacia una terapia definitiva de la hipoacusia de origen genético.


Se han descrito más de 70 genes asociados a la hipoacusia.

El nuevo estudio, dirigido por Jeffrey Holt, del Hospital Infantil de Boston, se ha centrado en el gen TMC1 porque constituye una causa común de sordera. Está mutado en entre el 4 y el 8 por ciento de los casos y codifica una proteína que juega un papel esencial en la audición, ayudando a convertir el sonido en señales eléctricas que viajan hacia el cerebro.

Los investigadores probaron la terapia génica en dos tipos de ratones mutados. En uno de ellos se eliminó completamente TMC1, generando un modelo de las mutaciones recesivas de este gen en humanos.

Los niños con dos copias mutadas presentan hipoacusia profunda desde una edad muy precoz, en torno a los dos años. El otro tipo de ratón, denominado Beethoven, presenta una variación en un único aminoácido y es un buen modelo para la sordera relacionada con la forma dominante de TMC1. En esta forma, menos común que la recesiva, un solo alelo mutado provoca la pérdida progresiva de audición a partir de los 10-15 años.

El equipo usó como vector para administrar el gen no mutado el virus adenoasociado 1, junto con un promotor que permite la expresión sólo en las células ciliadas. En los ratones con la mutación recesiva, la inyección de la terapia en el oído interno restauró la habilidad de las células ciliadas para responder al sonido y también reparó la actividad en el segmento auditivo del bulbo raquídeo.

Estas mejoras permitieron que los ratones recuperasen la capacidad auditiva. En el modelo de mutación dominante, la terapia génica con un gen relacionado, TMC2, fue eficaz en los niveles celular y cerebral, pero sólo logró un éxito parcial en la recuperación de la audición.


Dado que el virus adenoasociado 1 se ha mostrado seguro en diversos ensayos clínicos de terapia génica, los investigadores consideran factible administrar esta terapia génica en pacientes en los próximos diez años.

Fuente: diariomedico.com