Los auriculares y el deporte, una mezcla explosiva

Los reproductores MP3 y los auriculares forman actualmente parte de nuestro equipo deportivo cuando salimos a correr o andar. 

Sin embargo, el volumen al que escuchamos en los auriculares nuestra música o programa de radio favorito cuando hacemos deporte, junto con el sudor producido al hacer ejercicio puede causar pérdida de audición y otros trastornos auditivos.


Los auriculares y el deporte son una mezcla explosiva, un porcentaje en aumento de jóvenes mexicanos de entre 15 y 25 años padecen pérdida de audición, según especialistas del Instituto Mexicano de la Seguridad Social, el IMSS.

El número de visitas a los especialistas en otorrinolaringología ha aumentado en un 20 por ciento entre los jóvenes mexicanos durante la última década.

Los especialistas descubrieron que cuatro de cada 10 jóvenes mexicanos con problemas auditivos escuchaban música en sus MP3 con auriculares mientras hacían deporte. Concluyeron que esta podía ser una de las principales razones del aumento de casos de pérdida de audición y tinnitus en este grupo de edad.

Los niveles de ruido y el sudor

La calidad de sonido que proporciona la tecnología actual de los reproductores de audio personales es mejor que nunca. Aunque se suba mucho el volumen no se produce distorsión de sonido. Por este motivo los usuarios de estos aparatos tienden a subir el volumen a niveles peligrosos sin saberlo, lo que pone en un grave peligro a su capacidad auditiva.

La mayoría de los jóvenes mexicanos que padecían pérdida de audición y tinnitus escuchaban sus MP3 con un volumen muy elevado, de 80 dB a 120 dB, mientras practicaban deporte durante largos periodos de tiempo. En la mayoría de los casos los afectados tenían una capacidad reducida para oír los tonos de alta frecuencia, lo que indica una exposición excesiva a ruido.


Utilizar auriculares mientras se practica deporte aumenta también la probabilidad de padecer infecciones de oído.

Al hacer deporte la temperatura corporal aumenta, el sudor de los oídos permanece dentro por falta de ventilación, por lo que las bacterias y los hongos crecen más rápidamente. Esto puede causar infecciones de oído como la otitis, que a su vez puede provocar otros trastornos de oído si no se llega a tratar.

Fuente: hear-it.org