Durante muchos años, los científicos creían que la contracción del cerebro era inevitable e irreversible. Sin embargo, estudios recientes muestran que las células cerebrales pueden regenerarse.
Un aminoácido llamado taurina desempeña un papel importante en la creación de nuevas células cerebrales. Los investigadores encontraron que la taurina aumenta el crecimiento de las células del cerebro, activando el "sueño'' de las células madre.
La taurina también aumentó la supervivencia de neuronas nuevas
Estudios recientes tambien muestran que la taurina tiene propiedad bioquímica única que promueve la formación de nuevas células cerebrales. Los estudios en animales han encontrado que la taurina provoca la creación de nuevas células cerebrales en el hipocampo, el área del cerebro responsable de la memoria . Esto puede conducir a mejoras en la cognición
Bajos niveles de taurina se han observado en pacientes con la enfermedad de Parkinson. Además de estos beneficios para el cerebro, la taurina también aumenta la función del corazón y reduce la rigidez arterial y además reduce el impacto negativo del síndrome metabólico.
Los niveles de taurina caen significativamente con la edad, dejando el cerebro, el corazón, los riñones y otros tejidos privados de este nutriente vital. Los estudios en humanos mostraron que los niveles plasmáticos de taurina son bajos en pacientes con enfermedad de Parkinson, lo que sugiere tanto la contribución potencial de este nutriente para el tratamiento de esta enfermedad.
Este problema se agrava debido al tratamiento del Parkison con levodopa, el cual puede disminuir la taurina. Por lo tanto es importante que los pacientes con Parkinson y enfermedades neurodegenerativas (por ejemplo, de Alzheimer) puedan considerar la suplementación con este aminoácido.
Fuente: lucianopimenta.wordpress.com, lifeextension.com
Bajos niveles de taurina se han observado en pacientes con la enfermedad de Parkinson. Además de estos beneficios para el cerebro, la taurina también aumenta la función del corazón y reduce la rigidez arterial y además reduce el impacto negativo del síndrome metabólico.
Los niveles de taurina caen significativamente con la edad, dejando el cerebro, el corazón, los riñones y otros tejidos privados de este nutriente vital. Los estudios en humanos mostraron que los niveles plasmáticos de taurina son bajos en pacientes con enfermedad de Parkinson, lo que sugiere tanto la contribución potencial de este nutriente para el tratamiento de esta enfermedad.
Este problema se agrava debido al tratamiento del Parkison con levodopa, el cual puede disminuir la taurina. Por lo tanto es importante que los pacientes con Parkinson y enfermedades neurodegenerativas (por ejemplo, de Alzheimer) puedan considerar la suplementación con este aminoácido.
Fuente: lucianopimenta.wordpress.com