Hallazgos ayudan a comprender el tinnitus y la hiperacusia
Un equipo internacional de investigadores aporta una nueva visión de cómo se desarrolla y se sustenta el tinnitus y la hiperacusia.
Las causas del tinnitus siguen siendo en gran medida desconocidas. No obstante, expertos de la Universidad de Buffalo en Estados Unidos, la Universidad del Sudeste de Nanjing en China y la Universidad de Dalhousie de Nova Scotia en Canadá, aportan una nueva visión para la compresión del tinnitus, que podría en un futuro mejorar los tratamientos.
Cómo se desarrolla el tinnitus
El estudio proporciona una nueva perspectiva sobre cómo el tinnitus, en ocasiones concurrente con la hiperacusia (afección en la que los sonidos se perciben intolerablemente altos), se desarrolla y se sustenta.
Los resultados del estudio sugieren que el mecanismo neuronal responsable del tinnitus es más extenso de lo que se creía. Los investigadores esperan crear un modelo de evaluación que sirva para identificar el área o áreas del cerebro responsables del tinnitus y la hiperacusia.
Localización del mecanismo neuronal
El lugar y modo exacto en el que el tinnitus ocurre en el cerebro sigue siendo un misterio, sin embargo, Richard Salvi, uno de los autores del estudio y director del Centro de Audición y Sordera de la Universidad de Buffalo, explica que los estudios de imagen por resonancia magnética funcional muestran cómo la actividad anómala subyacente en el tinnitus e hipercasia no está confinada a una región específica del cerebro, sino que en realidad, implica a un mecanismo neuronal.
Al rastrear el mecanismo neuronal, los investigadores identificaron un núcleo mayor dentro del canal auditivo central que procesa el sonido. Otros estudios han demostrado ya la existencia de esta actividad, pero lo novedoso de nuestra investigación es que aparece también la amígdala. Esta es la parte del cerebro que asigna emociones a nuestras percepciones.
Muchos pacientes informan que comenzaron a experimentar tinnitus tras sufrir un periodo de gran ansiedad o estrés. Pensamos que no solo la pérdida de audición es relevante, sino que existen también factores emocionales en conjunción con los factores auditivos”, comenta Richard Salvi. El estudio fue publicado en eLife, una revista científica estadounidense sobre biomedicina y ciencias de la vida.
Fuente: hear-it.org, buffalo.edu, Publicado: 02 de mayo/2016