Aunque el efecto protector de estos dos fármacos sobre la audición ya se conocía, este estudio, realizado por investigadores de la Escuela Universitaria de Medicina de Washington en St. Louis, ha sido el primero en emplear ambos fármacos en combinación.
Hemos descubierto que tienen sinergia”, explica Jianxin Bao, doctor, profesor e investigador asociado de otorrinolaringología de la Escuela de Medicina, y añade: “Los dos fármacos combinados en dosis bajas pueden bloquear más vías de transducción de señales que por separado, lo que mejora los resultados a la vez que reduce los efectos secundarios”.Estudios anteriores han demostrado que la medicación anticonvulsivante para tratar la epilepsia sirve para proteger la audición en ratones después de haber estado expuestos a ruidos fuertes. Otras investigaciones han determinado que los glucocorticoides y fármacos anti-inflamatorios que suelen usarse para tratar alergias y asma, también tienen un efecto protector.
El estudio
Para este estudio, Jianxin Bao y sus colegas eligieron dos fármacos de la familia de los antiepilépticos y dos de la familia de los glucocorticoides.
Para evaluar la capacidad de estos fármacos de prevenir la pérdida de audición, los investigadores administraron varias dosis a los ratones dos horas antes de exponerlos a ruido. Y para comprobar su viabilidad de poder tratar la pérdida de audición, administraron los fármacos a distintos grupos de ratones 24 horas después de la exposición al ruido.
Tres de los cuatro fármacos mostraron un aumento del efecto protector en dosis más altas, mientras que la combinación de dos de los fármacos, el anticonvulsivante zonisamida y el glucocorticoide metilprednisolona, producían una protección comparable en dosis mucho más bajas que las administradas por separado.
El combinado disminuye la pérdida auditiva
Aunque los fármacos no previenen la pérdida de audición totalmente tras una exposición constante a ruidos de 110 dB, pueden reducir la pérdida de forma significativa de 10 a 30 dB. Es decir, un ratón con una audición normal podría escuchar un sonido a 30 dB, pero tras la exposición al ruido, el ratón solo sería capaz de oír sonidos por encima de los 50 dB. Cuando se trataba al ratón, podía llegar a oír sonidos a 40 dB. En el ser humano, una protección de 5-10 dB puede marcar la diferencia para ser capaz de oír el habla cotidiana.
Jianxin Bao señala que el próximo paso será probar estos fármacos con animales que compartan un sistema auditivo más parecido al del ser humano.
Fuentes: www.hear-it.org, www.sify.com y www.healthnewsdigest.com