Estar en contacto continuo con agua y viento fríos puede producir un crecimiento anormal de hueso en el conducto auditivo externo. El término médico de este crecimiento óseo se denomina exóstosis, también conocido comúnmente como oído de surfista.
Este término se debe al hecho de que la causa principal de la exóstosis es un contacto reiterado con agua fría y viento frío, por lo que esta afección suele afectar a surfistas, principalmente a aquellos que surfean en aguas frías.
Sin embargo, esta patología no solo afecta a los surfistas, puede afectar también a aquellas personas que practican esquí, kayak, pesca, navegación, submarinismo y cualquier otro deporte en el que los oídos estén en contacto con agua y viento fríos.
Una exposición continua al frío del viento y del agua puede provocar un crecimiento anormal del hueso que recubre el conducto auditivo externo para proteger al tímpano de condiciones externas extremas.
La exóstosis no es necesariamente peligrosa en sí misma, pero al estrecharse el conducto auditivo se dificulta el drenaje de agua, cerumen y demás residuos que puedan introducirse en el conducto auditivo, lo que favorece las infecciones de oído recurrentes y dolorosas. Tener infecciones frecuentes puede llegar a provocar una pérdida de audición permanente.
Si no se sigue un tratamiento, el crecimiento óseo puede llegar evolucionar hasta obstruir por completo el conducto auditivo.
Cirugía
Existen dos tipos de intervenciones quirúrgicas para extraer el hueso. Uno de los métodos consiste en realizar una pequeña incisión detrás del oído y extirpar la excrecencia de hueso mediante una fresa quirúrgica, mientras que el segundo método consiste en extraer el hueso introduciendo la fresa quirúrgica directamente en el interior del conducto auditivo. Tras la cirugía el paciente debe evitar el contacto con el agua fría o el viento durante un periodo de 2 a 6 semanas.
Si se continúa en contacto con estas condiciones extremas sin proteger el conducto auditivo después del tratamiento, las malformaciones de hueso pueden desarrollarse de nuevo.
Protección
El uso generalizado de los trajes de neopreno permite a los surfistas practicar en aguas mucho más frías, por tanto, protegerse los oídos es fundamental. Con estas condiciones es crucial utilizar tapones, gorros y otro tipo de equipos de surf para proteger los oídos.
Fuentes: www.pressofatlanticcity.com, www.californiaearinstitute.com