Acúfenos o Tinnitus: algunas claves para entenderlo

Escuchar sonidos o ruidos en forma de zumbidos, silbidos o hasta rugidos, sin que ninguna fuente sonora externa los provoque es conocido como acúfenos, o tinnitus.

Las causas que los provocan son muchas, aunque no se sabe a ciencia cierta qué lo desencadena. De todos modos entre los orígenes más comunes se encuentran las situaciones de estrés o las infecciones en el oído, la artrosis cervical,el bruxismo, y también un tapón de cera.


Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Georgetown de los Estados Unidos encontró que los pitidos en los oídos suelen comenzar como una respuesta a una herida, como una una suerte de alerta del cuerpo, y esta respuesta continúa cuando el cerebro no logra procesar adecuadamente el dolor. Los estudios realizados analizando la materia gris del cerebro han demostrado que la pérdida de materia en ciertas áreas particulares contribuye tanto al tinnitus como al dolor crónico.

Todo este proceso se encuentra afectado por los niveles de dopamina y serotonina, neurotransmisores conocidos por su influencia en los niveles de energía del cuerpo y los estados de ánimo.

Los sonidos pueden desaparecer solos y de la misma forma repentina en que aparecieron, pero en hay ocasiones en que el padecimiento se vuelve crónico y si eso ocurre, es importante concurrir a un centro especializado en su diagnóstico y tratamiento.

En la actualidad existen varias técnicas que ayudan a mejorar la calidad de vida del paciente de acúfenos. Entre ellos la terapia específica, que ayuda a aceptar la situación y a habituarse a la nueva realidad; esto se trabaja en consonancia con otras terapias dirigidas a la rehabilitación auditiva, como puede ser el uso de audífonos. Además, disciplinas como el Yoga o el Tai Chi pueden ser de gran ayuda contribuyendo a combatir el stress y aumentar la relajación.


Es importante prestar atención al momento de irse a dormir, procurando descansar al menos 8 horas, con tranquilidad. Existen almohadas que emiten sonidos relajantes, o también podemos recurrir a grabaciones con sonidos del mar, o música de relajación, evitando la televisión o el trabajar hasta muy tarde.

Otra recomendación es la de dormir con la cabeza más elevada que el resto del cuerpo. Esto ayuda a descongestionar la cabeza, lo mismo que la disminución del consumo de bebidas alcohólicas, café y tabaco.

Fuente: https://www.diariocritico.com