Las armas de fuego usadas sin protección ponen en riesgo extremo la audición


Solo una pequeña parte de los estadounidenses que disparan armas con regularidad usan protección para sus oídos, según un estudio. Las personas que usan armas de fuego sin protección ponen en riesgo su audición.

Las armas de fuego presentan un riesgo excepcional para la audición. Pero solo un 59% de los 35 millones de usuarios de armas enEE.UU. representados en un estudio llevan protección en todo momento.


Los investigadores descubrieron que una de cada cinco personas en EE.UU. que dispararon más de 10.000 cartuchos de municiones el año pasado nunca usó protección de oídos. Gran parte de la exposición al ruido relacionada con armas de fuego fue durante el tiempo de ocio en tiro recreativo.

El problema es tanto el número de personas que usan armas de fuego como la potencial pérdida de audición inducida por ruido fruto de disparos constantes”, afirmó el autor principal del estudio Dr. Neil Bhattacharyya, de la Facultad de Medicina de Harvard y del hospital de mujeres Brigham en Boston.
“Un rifle dispara una ráfaga de sonido extremadamente alta y si se disparan cientos de cartuchos, puede ser muy dañino, especialmente sin protección de oídos”, explicó Bhattacharyya a Reuters.

Otras actividades de ocio ruidosas

El estudio también examinó el ruido de otras actividades de ocio y trabajo como cortar el césped. Aproximadamente uno de cada cinco estaba expuesto a sonidos altos fuera del trabajo y el 62% no usaba protección de oídos, según informaron los investigadores. En el trabajo, solo un tercio usaba protección.


El estudio

Con el objetivo de estudiar la frecuencia con la que los adultos deEE.UU. se exponen a ruidos muy altos y la regularidad con la que toman medidas para proteger su audición, los investigadores examinaron datos de una encuesta de 2014 que representaba a 240 millones de personas.

El estudio "Epidemiology of firearm and other noise exposures in the United States" (Epidemiología de armas de fuego y otras exposiciones al ruido en Estados Unidos) se publicó en The Laryngoscope en 2017.

Fuentes: http://www.hear-it.org, reuters.com yonlinelibrary.wiley.com