El peso del bebé al nacer vinculado a trastornos de la vista y la audición


Publicado: 14 de junio/2016
Los bebés con bajo peso o sobrepeso al nacer y de lento crecimiento en la infancia pueden ser propensos para desarrollar trastornos de la vista y de la audición al llegar a la mediana edad.

Un estudio presentado por el Centro de Investigaciones Biomédicas de Manchester y realizado por investigadores de la Universidad de Manchester en el Reino Unido, relaciona tanto el bajo peso como el sobrepeso al nacer, con un deterioro de la audición, la vista y la capacidad cognitiva al llegar a la mediana edad.


El estudio pone de manifiesto que los bebés muy pequeños o muy grandes al nacer mostraban una peor capacidad auditiva, de visión y capacidad cognitiva. Los bebes grandes de peso con percentiles entre los 10º y 90º tenían una mejor audición, vista y capacidad cognitiva en la edad adulta.

Los problemas se desarrollan a una edad temprana

Los hallazgos del estudio sugieren que el deterioro de la audición, visión y cognición en la edad adulta puede estar relacionado con un desarrollo de los mismos a una edad temprana.

Mientras que intentar tomar medidas en la edad adulta apenas puede solucionar los problemas, concentrarse en hacer pequeñas mejoras para controlar el peso de los bebés al nacer y su desarrollo podría tener un impacto positivo mucho mayor en las personas con discapacidad auditiva, de visión y cognitiva”, explica el Dr. Piers Dawes, investigador jefe del estudio y profesor de audiología de la Escuela de Ciencias de la Psicología de la Universidad de Manchester.
El estudio sugiere también que la desnutrición puede tener un impacto negativo en el desarrollo del cerebro y los sistemas sensoriales. Alternativamente, el crecimiento hormonal y los cambios en la regulación genética pueden verse afectados por experiencias que se hayan producido a una edad temprana, e impactar así en el desarrollo neurosensorial.


Sobre el estudio

El estudio se basa en los informes de la base de datos de Biobank del Reino Unido, en la que participan 433.390 británicos de entre 40 y 69 años a lo largo de todo el país.

Los investigadores utilizaron técnicas estadísticas para controlar otros posibles factores que pueden influir en el deterioro, por ejemplo, el tabaquismo, necesidades económicas y otros tipos de problemas de salud. El estudio fue publicado en la revista PLOS One.

Fuentes: hear-it.orgmedicalxpress.com, imagen de pixabay