En la actualidad, millones de personas estamos expuestas a que nuestro sistema auditivo se dañe, debido a las múltiples ondas sonoras que nuestros oídos perciben.
Se calcula que un 20% de la población de cada país está conviviendo con niveles de ruido que sobrepasan los adecuados para la salud humana. Un informe realizado por la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), que se presentó en Madrid España, señala que la contaminación acústica se ha convertido en uno de los principales problemas medio ambientales.
Cuidado con el ruido:
Algunas formas en cómo nos afecta el ruido a nuestra salud son las siguientes.
1. Pérdida de audición: Ha sido comprobado que la exposición continua a altos niveles de ruido tiene una relación directa con la pérdida de audición. Un 5 y un 10% de las personas que suelen escuchar música con auriculares pueden adelantar la aparición de problemas auditivos 20 años, manifestándose los trastornos típicos de personas de 60 años ya a los 40 años.
2. Quita el sueño: Durante la noche se marcan niveles de ruido inferiores, sobre los 30dB, para garantizar el silencio tan necesario para el descanso. Sin embargo, muchas veces estos niveles se sobrepasan por el tráfico en las ciudades. Si el ruido no nos deja dormir se alteran los ciclos y la profundidad del sueño, y el descanso disminuye provocando la perezao el estado de ánimo depresivo.
3. Cardíacos: Quién quiera cuidar su corazón debe protegerse del ruido, los altos niveles de ruido provocan que nuestro organismo reaccione activando las respuestas hormonales nerviosas y provocando un aumento de la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, la vasoconstricción y la sangre se vuelve más espesa, provocando también cambios en el sistema endocrino y nervioso que afectan al sistema circulatorio contrayendo enfermedades cardiovasculares.
4. Altera: La contaminación acústica en nuestro entorno es un factor ambiental que nos molesta y perjudica nuestro bienestar. Afecta a nuestra capacidad de atención, nos genera estrés, nerviosismo o irritabilidad, también puede provocar trastornos del aprendizaje de la memoria, disminuye la motivación, e incrementa la irritabilidad y la agresividad.
5. Niños son más vulnerables: Los niños son más vulnerables que los adultos a padecer los efectos del ruido. Aquellos que viven en hogares ruidosos suelen presentar un menor desarrollo cognitivo, del lenguaje y presentan peor comprensión lectora, sufriendo también un déficits de atención y memoria.
Vivir en un entorno ruidoso puede alterar la salud del feto e incluso del recién nacido, provocando pérdida auditiva o retraso en el crecimiento, si la madre ha estado expuesta a ruido crónico durante el embarazo.
Fuente: salud180.com