Acúfenos, el enigmático mal del sistema auditivo

Los zumbidos en el oído o acúfenos pueden ser pasajeros, apenas perceptibles o insoportablemente altos, y desaparecer a la misma velocidad con que aparecieron o bien reproducirse de forma crónica, revelando anomalías más serias en el oído o indicando la presencia de algún problema orgánico grave.

Los zumbidos en el oído o acúfenos pueden ser pasajeros, apenas perceptibles o insoportablemente altos, y desaparecer a la misma velocidad con que aparecieron o bien reproducirse de forma crónica, revelando anomalías más serias en el oído o indicando la presencia de algún problema orgánico grave.


Según el Manual Merck de Diagnóstico y Terapéutica, este problema es bastante común en todo el mundo y se calcula que afecta a un 15% de la población, sobre todo a partir de los 60 años, tanto de forma pasajera como permanente, y 5 de cada 1.000 personas lo padecen en su variante más aguda, informa EFE.

La literatura médica sospecha que este mal, calificado por los egipcios como ‘oído encantado’, afectó a personajes tan ilustres como el pintor y escultor renacentista Miguel Ángel, el escritor alemán Goethe y el compositor Beethoven, de acuerdo con ciertos testimonios y documentos de la época en que vivieron estos grandes artistas.

El tinnitus o acúfeno es un fenómeno definido por el Merck como “sensación subjetiva de campanilleo o retintín del oído, que puede sentirse como tañido, rugido, silbido o siseo, o estar configurado por sonidos más complejos que se modifican con el tiempo”.

Dado que los pacientes no pueden librarse de este zumbido, los efectos secundarios del pitido insoportable pueden traducirse en tensión emocional, trastornos del sueño, problemas de concentración, dificultades para comunicarse, agotamiento y depresión.


También aparecen como consecuencia de problemas orgánicos como alergias, presión arterial alta o baja, aneurismas, diabetes, tumores o patologías del tiroides.

La exposición a ruidos de gran intensidad es una de las causas más frecuentes de esta afección, sin olvidar tampoco la música a gran volumen en espacios cerrados o el uso de auriculares también a un volumen demasiado elevado.

Fuente: actualidad.rt.com