En el mismo lugar de trabajo, niveles de ruido similares pueden afectar a los trabajadores de forma diferente. Para descubrir qué trabajadores son más propensos a sufrir una pérdida de audición inducida por ruido, un equipo de investigadores austriacos del Instituto de Salud Medioambiental de Viena, Austria, ha desarrollado una sencilla prueba.
Esta prueba mide la pérdida de audición temporal, también conocida por cambio temporal del umbral auditivo. De este modo, se puede observar la rapidez con la que las células ciliadas del oído interno se recuperan tras haber estado expuestas a ruido. La celeridad de recuperación es fundamental para determinar el nivel de susceptibilidad ante la pérdida de audición inducida por ruido.
Exposición a ruido y pérdida de audición
Durante la prueba, los participantes se exponen a frecuencias de entre 200 y 500 hertzios, aproximadamente 100 dB. A continuación, se les realiza un audiograma para obtener una impresión de su capacidad auditiva, a 4 kilohertzios durante 10 minutos.
El grado de pérdida de audición temporal se mide al cabo de 2,5 minutos, y muestra la probabilidad que tiene la persona de padecer una pérdida de audición (cambio permanente de umbral auditivo) inducida por ruido. Los investigadores evaluaron la audición de 125 adolescentes varones que trabajaban de aprendiz en una fábrica de acero. Midieron su capacidad auditiva al comenzar el aprendizaje, antes de que se expusieran a ruidos.
Posteriormente, se les realizaron pruebas auditivas cada tres y cinco años durante un periodo de 13 años. Los resultados de la prueba muestran que el 82% de los participantes de los que cabía esperar que tuviesen un deterioro auditivo, padecían realmente una pérdida de audición inducida por ruido. En cuanto a los participantes de los que se preveía que no serían vulnerables al ruido, uno de cada dos se veía afectado.
Utilidad de la prueba
La falta de precisión de la prueba indica que no es una herramienta útil para asignar los puestos de trabajo ruidosos a los distintos trabajadores.
Sin embargo, los resultados pueden ser de utilidad “para mejorar el asesoramiento en el uso de protecciones auditivas en particular, además de para ajustar la planificación de las revisiones de audición”, explica el Dr. Michael Kundi, uno de los autores del estudio, a la revista Reuters. El estudio fue publicado en la revista Occupational and Environmental Medicine
Fuentes: hear-it.org, reuters.com, Publicado: 10/mayo/2016