Un equipo de investigadores estadounidenses han destapado el secreto de cómo la exposición a ruidos fuertes daña el oído interno.
Los ruidos fuertes pueden provocar daños irreversibles en la capacidad auditiva sin haber experimentado antes ningún síntoma más que el de escuchar pitidos en los oídos de forma ocasional. Estudios previos sobre la pérdida de audición se han concentrado en investigar el vínculo entre la pérdida de audición y la desaparición de las células ciliadas del oído interno. Durante décadas, se consideraba que las células ciliadas eran las partes más vulnerables del oído.
Sin embargo, al analizar el mecanismo que subyace tras la pérdida de audición inducida por ruido, se ha descubierto que las fibras neuronales del oído interno son incluso más sensibles a los daños. Los investigadores confían en poder utilizar este hallazgo para desarrollar tratamientos que puedan reestablecer las conexiones dañadas entre las fibras neuronales y las células ciliadas.
Células ciliadas y sinapsis
Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard de Estados Unidos ha analizado la pérdida de audición inducida por ruido en el oído de tres mamíferos: ratones, cobayas y chinchillas. Si observamos más de cerca la célula ciliada, se aprecia que la célula está conectada con la terminación del nervio coclear mediante sinapsis. Una célula sana tiene aproximadamente 20 sinapsis, es decir, 20 conexiones con el nervio coclear.
Al emplear microscopios confocales, los investigadores descubrieron que las células ciliadas del oído no desaparecían tras la exposición al ruido, sino que se producía una pérdida notable de sinapsis, es decir, lo que se pierde es una parte de la neurona.
Cada pérdida de sinapsis implica que una fibra nerviosa de la cóclea queda desconectada por retracción, por lo que no responde más al sonido”, explica Charles Liberman, investigador principal y profesor de Otología y Laringología de la Escuela de Medicina de Harvard.Pautas inadecuadas
Estos hallazgos indican que cada vez que asistimos a un concierto de música excesivamente alta o utilizamos herramientas ruidosas sin protectores auditivos, podríamos estar perdiendo poco a poco sinapsis, es decir, las conexiones con el nervio coclear. De este modo, aumenta el grado de pérdida de audición.
Según los investigadores, las pautas actuales sobre la exposición a ruido son inadecuadas, ya que se apoyan en el supuesto de que las causas de la exposición al ruido solo trascienden elevando el nivel del umbral auditivo. Las expectativas ahora se centrarían en que los daños que se producen en la sinapsis pudieran ser reversibles, lo que en un futuro podría suponer el desarrollo de una cura para la pérdida de audición inducida por ruido.
El estudio fue realizado por investigadores del Laboratorio de Enfermería de Vista y Audición Eaton Peabody de Massachusetts, de la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos.
Fuentes: www.hear-it.org, www.medicalxpress.com,16 de enero, 2017