Navegar, las motos acuáticas, el motociclismo, la caza y el golf pueden producir pérdida de audición. Con la llegada del verano se pueden realizar muchas actividades divertidas y apasionantes al aire libre.
No obstante, muchas de estas actividades pueden ser demasiado ruidosas, llegando a dañar la capacidad auditiva y provocar una pérdida de audición. Algunas de las actividades veraniegas que pueden dañar la audición son:
Navegar: es una actividad ruidosa que produce un nivel de ruido de media de 80 dB. Es fundamental mantenerse alejado del motor y moderar la velocidad.
Motos acuáticas: el nivel de ruido que generan puede superar los 85 dB, y a máxima velocidad pueden rebasar los 105 dB. Se recomienda el uso de protectores auditivos.
Motociclismo: también es una actividad ruidosa, que alcanza niveles de más de 85 dB. El uso del casco es fundamental, tanto para la seguridad en general como para proteger la capacidad auditiva.
Cazar: es posiblemente la actividad más ruidosa, llegando a alcanzar niveles de hasta 140 dB al disparar.
Los protectores auditivos son imprescindibles.
Jugar al golf: esta actividad puede llegar a producir pérdida de audición debido a los palos de titanio, o "drivers", ya que estos emiten un sonido muy fuerte al golpear la bola. Se recomienda el uso de tapones para los oídos.
Utilizar protectores para los oídos
El oído humano puede tolerar niveles de ruido de hasta 85 dB durante un periodo de tiempo determinado. Los niveles de ruido que se producen en las actividades veraniegas mencionadas anteriormente oscilan entre 80 dB y 140 dB, si la exposición a estos ruidos es prolongada, pueden llegar a dañar la audición.
Cuanto más elevado es el nivel de ruido, el periodo de tiempo durante el cual el oído puede tolerarlo es menor. Es aconsejable utilizar protecciones auditivas al realizar cualquiera actividad si el ruido supera los 85 dB.
Fuente: www.hear-it.org, www.wireservice.ca