La homeopatía trabaja con un principio semejante al de las vacunas, sosteniendo que cualquier sustancia que genera síntomas, también sirve para tratar dichos síntomas si se utiliza en mucho menor proporción. En el caso de los acúfenos, el centro está en el equilibrio entre los síntomas específicos de cada persona, por lo que la homeopatía puede ser una eficaz arma para combatir este problema.
La estrategia homeopática para combatir acúfenos se centra en provocar síntomas similares a los acúfenos, pero en una escala muy inferior, destinados a disminuir la conciencia que el cuerpo tiene de ellos para reducir su respuesta negativa a los mismos.
La homeopatía en acúfenos está basada principalmente en sustancias naturales provenientes de las plantas, aunque últimamente se está experimentando con recursos provenientes de otros medios, adaptados a los usos homeopáticos y es el uso de la informática para reprogramar el cerebro para que procese de manera diferente los sonidos ocasionados por los acúfenos .
La homeopatía en acúfenos está basada principalmente en sustancias naturales provenientes de las plantas, aunque últimamente se está experimentando con recursos provenientes de otros medios, adaptados a los usos homeopáticos y es el uso de la informática para reprogramar el cerebro para que procese de manera diferente los sonidos ocasionados por los acúfenos .
Hay una serie de remedios que la homeopatía utiliza para combatir los zumbidos en los oídos, entre los que se encuentran: calcárea carbónica, carbo vegetalis, china (cinchona officinalis), chininum sulphuricum y lycopodium (clubmoss).
Estas sustancias empleadas en dosis no controladas pueden ser muy tóxicas, de modo que deben utilizarse solamente los preparados homeopáticos autorizados para evitar accidentes. Para síntomas más específicos de acúfenos, principalmente en personas de la tercera edad, los médicos recomiendan los siguientes medicamentos de homeopatía para acúfenos:
Kali oidatum: para sonidos de timbre, sin otros síntomas Sulphuricum chininum: silbidos o zumbidos Natrum salicylicum: ruidos secos, bajos, zumbidos.
Con o sin mareos o pérdida de la audición
Carbo vegetalis: los clásicos sonidos acompañados por vértigo, náuseas y escalofríos
Calcarea carbonica: sonidos clásicos y otros problemas auditivos, pulsaciones solas o con vértigo y escalofríos Salicílico acidum: mareos, sonidos locos y disminución de la audición
Graphites: sonidos clásicos, silbido y pérdida de la audición (con erupciones y piel seca detrás de las orejas)
Cimicifuga: sensibilidad a los ruidos, con sensación de desaliento o depresión.
Fuente: eloido.com
