La cita, que reunió a más de 200 profesionales, sirvió para poner de manifiesto la necesidad de abordar con todas las herramientas esta dolencia que afecta a más de cuatro millones de personas en España. La revista Audio Infos le entrevisto al doctor Pawel J. Jastreboff.
Audio Infos.: ¿Cuál es la clave de la TRT?
Pawel J. Jastreboff.: Se trata de reentrenar al cerebro. A mis pacientes les pongo este ejemplo. Sabes conducir por la derecha, pero imagínate que encuentras un trabajo en Nueva Zelanda, donde debes aprender a conducir por la izquierda.
Audio Infos.: ¿Cuál es la clave de la TRT?
Pawel J. Jastreboff.: Se trata de reentrenar al cerebro. A mis pacientes les pongo este ejemplo. Sabes conducir por la derecha, pero imagínate que encuentras un trabajo en Nueva Zelanda, donde debes aprender a conducir por la izquierda.
Serás una conductora peligrosa, pese a saber muy bien qué debes hacer, pero no puedes porque es el cerebro subconsciente el que controla la conducción. Pese a ello, puedes enseñar a tu cerebro a conducir por la izquierda y al cabo de cierto tiempo acabarás haciéndolo bien.
El problema con los acúfenos es que la señal que se origina a nivel de sistema auditivo se difumina hacia el sistema límbico. La TRT lo que hace es reentrenar al cerebro para que la conexión entre el sistema auditivo y los otros sistemas del cerebro no se dé, para que las señales queden restringidas al sistema auditivo y no contaminen a los otros.
A.I.: ¿Cómo llegó hasta este modelo?
P.J.J.: Fue por casualidad. Estaba estudiando el tema del oído, el equilibrio, el cerebelo… Llegué a la Universidad de Yale para estudiar el mecanismo del olfato y después de un año un joven investigador me pidió ayuda para crear un modelo animal para mejorar el tinnitus.
Pensé que era imposible, porque si no puedes probar la presencia del tinnitus en personas cómo lo vas a demostrar en ratas. Le dije que estaba equivocado en su planteamiento, pero que quizá podíamos obtener algo utilizando un método conductual. Me dijo “aquí tienes el dinero y el laboratorio, adelante”. Y lo hice.
A.I.: El primer paso fue adentrarse en el universo del tinnitus.
P.J.J.: No sabía nada del tema, excepto que mi abuela lo padeció y siempre se quejaba porque le resultaba muy molesto. Mientras trabajaba en el modelo, para conocer más sobre los acúfenos empecé a leer mucha literatura.
La información que encontré era muy confusa, pero había un dogma común, que el tinnitus se localiza en el oído y en el nervio auditivo. Pensé que la literatura estaba completamente equivocada porque para encontrar la causa del tinnitus debes ir al cerebro, y no al oído. Creé una implementación práctica del modelo que había creado, que es lo que se conoce hoy como TRT.
Le hablé de ello al profesor Hessel, afincado en Londres, que es un gran experto en este campo, y le gustó tanto el modelo que empezó a utilizarlo el lunes siguiente. Los resultados fueron tan buenos que creé un centro en EEUU para tratar los acúfenos y desde entonces he tratado a más de 2.000 pacientes con muy buenos resultados, hasta hoy.
A.I.:Así que el éxito fue inmediato…
El problema con los acúfenos es que la señal que se origina a nivel de sistema auditivo se difumina hacia el sistema límbico. La TRT lo que hace es reentrenar al cerebro para que la conexión entre el sistema auditivo y los otros sistemas del cerebro no se dé, para que las señales queden restringidas al sistema auditivo y no contaminen a los otros.
A.I.: ¿Cómo llegó hasta este modelo?
P.J.J.: Fue por casualidad. Estaba estudiando el tema del oído, el equilibrio, el cerebelo… Llegué a la Universidad de Yale para estudiar el mecanismo del olfato y después de un año un joven investigador me pidió ayuda para crear un modelo animal para mejorar el tinnitus.
Pensé que era imposible, porque si no puedes probar la presencia del tinnitus en personas cómo lo vas a demostrar en ratas. Le dije que estaba equivocado en su planteamiento, pero que quizá podíamos obtener algo utilizando un método conductual. Me dijo “aquí tienes el dinero y el laboratorio, adelante”. Y lo hice.
A.I.: El primer paso fue adentrarse en el universo del tinnitus.
P.J.J.: No sabía nada del tema, excepto que mi abuela lo padeció y siempre se quejaba porque le resultaba muy molesto. Mientras trabajaba en el modelo, para conocer más sobre los acúfenos empecé a leer mucha literatura.
La información que encontré era muy confusa, pero había un dogma común, que el tinnitus se localiza en el oído y en el nervio auditivo. Pensé que la literatura estaba completamente equivocada porque para encontrar la causa del tinnitus debes ir al cerebro, y no al oído. Creé una implementación práctica del modelo que había creado, que es lo que se conoce hoy como TRT.
Le hablé de ello al profesor Hessel, afincado en Londres, que es un gran experto en este campo, y le gustó tanto el modelo que empezó a utilizarlo el lunes siguiente. Los resultados fueron tan buenos que creé un centro en EEUU para tratar los acúfenos y desde entonces he tratado a más de 2.000 pacientes con muy buenos resultados, hasta hoy.
A.I.:Así que el éxito fue inmediato…
P.J.J.: En realidad los resultados científicos de mi modelo aparecieron al cabo de 8 años, cuando se publicó el estudio de tomografía por emisión de positrones PET, que confirmó este modelo cuando ya trataba a pacientes. El estudio demostraba que en las personas que sufren acúfenos, el sistema límbico, el de las emociones, está muy activo.
Fue una sorpresa para muchos, porque quedó demostrado que el tinnitus no tenía que ver con el conducto auditivo, sino que había otras partes del cerebro implicadas. Para mí era obvio, pero no lo era tanto para mis colegas en aquella época.
Fuente: audioenportada.com, publicado: 18 de enero de 2016
Fue una sorpresa para muchos, porque quedó demostrado que el tinnitus no tenía que ver con el conducto auditivo, sino que había otras partes del cerebro implicadas. Para mí era obvio, pero no lo era tanto para mis colegas en aquella época.
Fuente: audioenportada.com, publicado: 18 de enero de 2016