Los seres humanos, tenemos una capacidad limitada para procesar estímulos ambientales y podemos prestar atención a un número limitado de estímulos simultáneamente; cuando la cantidad de información del entorno excede la capacidad de la persona para procesar todo aquello que considera relevante es cuando se produce una sobrecarga de información.
Ante esta sobrecarga, el cerebro se adapta y entra en lo que conocemos como ‘visión en túnel’, que consiste en que la persona se centra en lo que considera importante, dejando de atender a lo que no considera relevante. Llegamos a desarrollar distintas acciones para que los elementos no relevantes no nos distraigan de nuestra actividad.
El ruido es un elemento estresante difícil de ignorar, puesto que suele interferir en la tarea que estamos realizando. Además, es uno de los mayores contaminantes del medio ambiente que presenta mayores problemas de salud en las personas y los animales.
Es importante tener en cuenta otra serie de ruidos del día a día y el umbral de cada persona y sus características sobre lo que considera ruido o lo que considera agradable para sus oídos. Un ejemplo a pie de calle puede ser la música en un vehículo público o en una comunidad de vecinos. Lo que a uno le parece muy agradable a otra persona le puede resultar, no solo desagradable o molesto, sino que incluso puede llegar a generarle una serie de problemas y consecuencias en su salud que nada tienen de banales.
Cuando nos referimos al ruido, como uno de estos sonidos no deseados, se habla de contaminación acústica; dicha contaminación hace referencia a ruidos con intensidad alta que tal que pueden ser perjudiciales para la salud humana.
Algunas de las consecuencias más comunes que se presentan en personas expuestas a contaminación sonora son: desagrado, molestia, pérdida de concentración, pérdida de audición, sordera etc. Se pueden generar también trastornos en la salud mental, como cefaleas (dolor de cabeza), inestabilidad emocional, irritabilidad, agresividad, síntomas de ansiedad, perturbación del sueño, estrés, etc.
Ante esto, se ha creado una plataforma contra el ruido llamada “conRderuido”. Esta plataforma, aporta una serie de ayudas tanto jurídica como psicológica para poder hacer frente a las devastadoras consecuencias del ruido y quien las provoca.
Todos formamos parte de “conRderuido”, decir NO al molesto ruido es muy fácil con esta plataforma que incentiva la prevención y con ello erradicar los problemas subyacentes que nos provoca a toda la sociedad el ruido. Únete para disfrutar del silencio y #dinoalruido.
Análisis elaborado por Paloma López & Rocío Gavilán, del gabinete 'Psicología Velázquez'
Calle Velázquez 53, Madrid - 650541532
Fuente: www.diariocritico.com