Investigadores de tres universidades norteamericanas manipularon los niveles de colesterol en células ciliadas sanas del oído interno de ratones. Midieron la audición de los ratones mediante pruebas de emisiones otoacústicas, tras la manipulación de los niveles de colesterol en las células ciliadas del oído interno.
No hay correlación entre los hábitos alimenticios y la audición
Las pruebas indicaban que al reducir el nivel de colesterol en las células ciliadas se producía un deterioro auditivo. Cuando se aumentaban los niveles de colesterol los ratones mejoraban su capacidad auditiva durante un corto periodo de tiempo. Sin embargo poco después, se apreciaba de nuevo el deterioro en la audición de los animales.
El ajuste de los niveles de colesterol es algo que ocurre de forma natural durante el desarrollo y no cambia tras el nacimiento, al contrario que el colesterol en sangre, que se ve afectado por la dieta. Por tanto, no pudieron demostrar ninguna correlación entre los hábitos alimenticios y la audición.
Base para futuras investigaciones
Los científicos norteamericanos consideran que estos resultados son la base para futuras investigaciones sobre el colesterol y la audición.
“Si comemos continuamente comida con alto contenido en grasa, ¿se verá afectada nuestra audición? Hasta la fecha, no hemos encontrado una conexión entre ambos,” declara William Brownell, catedrático de la Universidad de Baylor y autor principal del estudio. “Los resultados del estudio nos sirven para comprender los mecanismos a nivel celular que regulan la audición, y nos proporcionan nuevas formas de poder ayudar a personas con pérdida de audición.”
Fuente: hear-it.org
