Escuchar música a todo volumen a través de auriculares puede causar pérdida de audición, debido a que se produce un efecto similar al que ocurre en los nervios del cerebro en la esclerosis múltiple, según ha descubierto un estudio.
El estudio muestra que los niveles de ruido por encima de los 110 dB destruyen la capa aislante de las fibras nerviosas que transmiten las señales del oído al cerebro. La pérdida de esta capa protectora, llamada mielina, altera los impulsos eléctricos neuronales.
Este mismo proceso ocurre en la esclerosis múltiple, en este caso como consecuencia del ataque del propio sistema inmune, lo que produce el deterioro gradual de las neuronas cerebrales.
Es un hecho que exponerse a ruidos fuertes puede provocar problemas auditivos como pérdida de audición temporal o tinnitus (pitidos en los oídos), e incluso pérdida de audición permanente. Sin embargo, esta es la primera vez que los científicos han podido identificar el daño que se produce en la célula neuronal como resultado de la exposición al ruido.
El estudio nos permite entender y secuenciar el proceso desde la exposición a los ruidos fuertes hasta la pérdida de audición. Analizar minuciosamente el mecanismo celular subyacente a esta condición supondría un avance significativo para mejorar la asistencia médica de una gran parte de la población. Este análisis servirá tanto para prevenir como para progresar en el proceso de encontrar curas adecuadas para la pérdida de audición”, explica la Dra. Martine Hamann investigadora principal del estudio de la Universidad de Leicester, en Reino Unido.La audición puede recuperarse
Los científicos descubrieron que cuando la pérdida de mielina se producía como resultado de la exposición al ruido, esta volvía a regenerarse con el tiempo, lo que indica que la audición puede recuperarse.
El estudio forma parte de una investigación en curso sobre los efectos de los ruidos fuertes en el núcleo coclear, que es la parte situada en el tronco del encéfalo que recibe las señales sonoras del oído interno. En base a estos resultados, los investigadores podrían llegar a desarrollar métodos de tratamiento en el futuro.
Los resultados se publicaron en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.
Fuente: http://www.hear-it.org, www.independent.co.uk