Las referencias en la Medicina Tradicional China (MTC), se remontan a etapas tan antiguas como la de las inscripciones en concha de tortuga y textos médicos tan antiguos como el Pí Wèi Lùn –o Pí Wèi Xū Shí Chuán Biàn Lùn 脾胃虚实 传变论 de Li Dong-Yuan Las técnicas que se emplean habitualmente bajo este epígrafe son:
-Acupuntura: Empleo de agujas metálicas sobre puntos especiales de la piel.
-Terapia de puntos gatillo: Infiltración muy superficial de puntos reactivos de la piel.
-Electroacupuntura: Aplicación de corrientes eléctricas especiales sobre agujas de acupuntura.
-Auriculoterapia: Estimulación de puntos reflejos del pabellón auricular.
-PENS: Electroestimulación sobre agujas percutáneas, no insertadas en puntos de acupuntura.
Acupuntura:
Se trata de un procedimiento de raíces milenarias, que deriva de la Medicina Tradicional China. Prueba de su antigüedad, es el hecho de haberse hallado en restos de excavaciones arqueológicas chinas, agujas de oro, bronce y hierro, correspondientes a los inicios del Imperio.
Sus principios teóricos, están expuestos en un texto clásico el Neijing-Suwen- Lingshu, de fecha anterior a nuestra era. Posteriormente se ha ido desarrollando en China y todo el Oriente Lejano.
A Europa llegan los primeros conocimientos de la Acupuntura a través de la Ruta de la Seda, y muchos de sus procedimientos impregnan a la medicina árabe y medieval. En el siglo XVII, los jesuitas franceses y suizos (el padre Hervieu, y Du Halde entre otros), publican los primeros textos en lengua occidental referentes a la Acupuntura.
En el siglo XIX cirujanos como Cloquet, manejan agujas metálicas en la piel, aunque con escaso conocimiento, cayendo en desuso. En 1949, un diplomático francés, conocedor del idioma chino, y experto en Medicina Tradicional China, publica el primer tratado serio al respecto, extendiéndose desde entonces por occidente. La primera visita de Nixon a China, incita a médicos occidentales a ir a ese país para conocer la aplicación de la técnica
Hoy día la OMS, promueve el desarrollo de la Acupuntura, tanto a nivel práctico, como de investigación. [Cobos R., et al 2000]. La Acupuntura Tradicional China recibe el nombre en chino de Chen-Chiu (que significa Aguja de Metal y Fuego), y engloba no sólo a la técnica de inserción de agujas metálicas, sino que hace referencia a la llamada Moxibustión, o calentamiento de los puntos acupunturales, generalmente se lleva a efecto con la denominada Artemisia Sinensis (una planta similar al ajenjo), que tras ser desecada y triturada se emplea a modo de cigarros, a los que se prende fuego.
Los fundamentos de la Acupuntura Tradicional, están basados en una paleomedicina, que se ha mantenido a lo largo de siglos, por la constancia de sus efectos. Las teorías de la Medicina China, son anteriores a la existencia del método científico y por lo tanto sus métodos proceden de la observación y son empíricos. Según estas teorías el elemento principal de nuestra actividad física es el llamado Qi (energía), un elemento no visible, próximo a nuestro sentido occidental e hipocrático de ”Fuerza vital”.
El Qi recorre todo el organismo a través de unos ”canales” que como no son visibles, se denominan también como ”meridianos”. Las agujas metálicas se insertan en puntos especiales de la piel, que seguían la Medicina Tradicional China, corresponden a los llamados canales o meridianos, por donde circula sangre y energía. Las teorías antiguas hacen referencia a los vasos y a los nervios. Los puntos de acupuntura descritos, son mas de mil, ya que incluyen los correspondientes a los canales, y también a los llamados ”extraordinarios ” o ”extracanalares”, la mayoría de ellos descubiertos mas recientemente.
El principio básico de la elección de los puntos, se fundamenta en la teoría clásica china de buscar el reequilibrio de la circulación de los canales, causa de la enfermedad, por estimulación de los citados puntos. Modernamente estas teorías han sido puestas en evidencia por estudios científicos, que han demostrado, que el efecto principal de la puntura se produce por estímulo sobre los puntos acupunturales, con carácter específico dado que se encuentran en el trayecto de los principales nervios del cuerpo.
Dado que el objetivo de la puntura es conseguir un estímulo nervioso, el enclave del estímulo es el punto acupuntural, cuya estructura tisular no es específica, aunque posee un comportamiento individualizable desde un punto de vista bioeléctrico.
De una parte, la piel del punto de acupuntura, tiene menos resistencia eléctrica que la circundante (de aquí que se detecte por medio de aparatos eléctricos llamados puntómetros), y por otro lado, estudios histológicos llevados a cabo sobre puntos de Acupuntura en animales, demuestran que hay un mayor acúmulo de receptores nerviosos que las áreas circundantes.
La Acupuntura, funciona tanto en animales como en el hombre, lo que desacredita aquellas opiniones respecto al efecto puramente placebario de ésta.
Fuente: Ponencia Oficial XXIV Congreso de la Sociedad Andaluza de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial, Acúfenos como señal de malestar