Infecciones sufridas en la niñez pueden provocar pérdida de audición de adulto

Las infecciones comunes que se padecen en la infancia pueden estar asociadas a la pérdida de audición, según un estudio del Reino Unido.

La pérdida de audición en personas mayores se considera una consecuencia natural del envejecimiento, sin embargo, un estudio de la Universidad de Newcastle demuestra que las infecciones que se padecen en la infancia pueden provocar pérdida de audición.


El estudio indica que las personas que han sufrido infecciones en la niñez son más propensas a desarrollar pérdida de audición a partir de los 60 años.

Existen evidencias de que las infecciones como la amigdalitis, infecciones de oído (otitis media) o episodios múltiples de bronquitis tienen un impacto en la audición a partir de los 60.

Estudio en curso desde 1947

El estudio en curso data sus primeros resultados de 1947. Desde esa fecha, se ha realizado un seguimiento a 1.142 bebés de Newcastle, en Reino Unido, para obtener información acerca de su estado de salud, crecimiento y desarrollo.

A la edad de 50-60 años, los participantes valoraron su aislamiento social, las infecciones sufridas en la niñez, y se elaboró también un registro de su historial durante la adolescencia y primeros años de la edad adulta. Asimismo, desde el siglo pasado se les ha hecho un seguimiento del estado de salud, forma física y densidad ósea.

El Dr. Mark Pearce, investigador principal del estudio de la Universidad de Newcastle, explica que este estudio es único debido a su duración:

Este estudio lleva realizándose desde hace 70 años, lo que supone una contribución única para obtener un mayor conocimiento sobre la salud, gracias a la colaboración continua de los miembros de población que participan”, comenta para la revista online ChronicleLive.
Proteger la audición desde la infancia

Los resultados del estudio indican que es fundamental proteger la audición desde la infancia. El Dr. Mark Pearce hace hincapié en que la pérdida de audición puede prevenirse después de los 60:


Nuestros hallazgos indican que aquellos que sufren infecciones en la niñez son más propensos a tener una pérdida de audición a partir de los 60. Reducir el índice de infecciones en la infancia puede ayudar a prevenir la pérdida de audición en la madurez”, explica.El estudio se publicó en la revista Ear and Hearing.

Fuente: hear-it.org, imagen de pixabay