La música forma parte de nuestras vidas, nos relaja cuando hacemos ejercicio, vamos de fiesta o vamos de un sitio a otro, o cuando asistimos a un concierto disfrutamos de experiencias musicales excepcionales.
La música nos rodea pero no siempre es saludable para nuestros oídos, por lo general los conciertos de rock suelen alcanzar peligrosos niveles de ruido, de hasta 110-120 dB y aparte podemos obtener fácilmente la misma intensidad de sonido en los cascos o auriculares de botón cuando escuchamos música en nuestro reproductor de audio.
Estos niveles superan en muchos casos el nivel de 85 dB reconocido por las autoridades y expertos en en el tema de muchos países como el nivel de sonido máximo de seguridad para la audición. La exposición a ruidos y sonidos intensos puede producir pérdida de audición además de causar tinnitus, un zumbido o pitido constante en los oídos o en la cabeza.
Los investigadores y las autoridades de muchos países informan de un aumento de la incidencia de la pérdida de audición y el tinnitus entre la gente joven. Esta tendencia parece coincidir con el aumento del uso de los reproductores MP3. Para prevenir los daños auditivos, los expertos recomiendan limitar el tiempo de escucha en estos reproductores a 60 minutos o menos al día y mantener un nivel de volumen máximo del 60 por ciento.
Esto se conoce por la regla de 60-60. Cuando estamos expuestos a música en directo, tanto por ser músico como público, deberíamos proteger nuestra audición con tapones para los oídos.
Fuente: hear-it.org