Según el artículo, los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a fortalecer los vasos sanguíneos en el oído interno, lo que ayuda a proteger contra la pérdida de la audición.
Se encuentran en abundancia en pescados como el salmón, el atún y las sardinas. La investigación ha demostrado que, de hecho, las personas que consumen dos o más porciones de pescado por semana son 42% menos propensos a desarrollar presbiacusia en comparación con aquellos que no comen pescado regularmente.
El Dr. Joe McDermott, AUD, audiólogo referencia para el artículo, apunta a otro grupo de agentes como beneficiosa para la protección contra la pérdida de audición: antioxidantes, ácido fólico particular. La reducción de los radicales libres mediante el consumo de vegetales de hojas verdes como la espinaca y la lechuga, etc., se piensa es fundamental para evitar daños en el oído interno.
Las personas mayores de 50 años con deficiencia de folato se ha notificado que puede tener un 35% más de riesgo de pérdida auditiva. McDermott cita una serie de otras sustancias que se deben incluir en la dieta en cantidades suficientes para contribuir a la salud y la salud general de la audición.
Estos incluyen la vitamina B12 que participan en la promoción de la eritropoyesis y mejorar el flujo de sangre en los oídos, vitaminas C, D y E por su papel en la inmunidad, la circulación y la salud de los huesos, y el zinc, que se cree que es útil para proteger contra la pérdida de audición relacionada con la edad .
Por último, el magnesio se ha presentado como un nutriente beneficioso para prevenir problemas de audición inducida por el ruido.
Fuente: audiology-worldnews.com
