Desde el punto de vista clínico, los síntomas por oto-toxicidad se manifiesta con problemas auditivos y aunque con menor frecuencia, síntomas vestibulares.
Los acúfenos suelen representar la primera manifestación clínica de oto-toxicidad; por lo general son bilaterales, de inicio brusco y gran intensidad. Posteriormente normalmente el afectado presenta hipoacusia, acompañada de sensación dolorosa ante ruidos intensos y diploacusia.
La hipoacusia inicialmente es subclínica, afectando a las frecuencias a partir de 6.000 hz, pero va progresivamente afectando a las frecuencias conversacionales y finalmente, a todo el campo auditivo en los casos severos.
Sintomas vestibulares:
La sintomatología vertiginosa cuando aparece, rara vez es violenta, suele aparecer con los movimientos cefálicos, una sensación de desequilibrio por hiporrelfexia bilateral, que suele compensarse a lo largo del tiempo por los centros superiores.
Fuente: "Otorrinolaringología y patología cervicofacial", Dr. Joaquín Poch Broto