La obesidad aumenta el riesgo de pérdida de audición


La obesidad tiene un impacto negativo en la audición, en particular, en la capacidad de oír altas frecuencias, según indica un estudio realizado entre mujeres de 18 a 40 años.

Estudios anteriores confirman que un nivel bajo de actividad física aumenta el riesgo de padecer pérdida de audición. Un estudio sobre la relación entre la pérdida de audición y la obesidad entre mujeres de 18 a 40 años demuestra que la obesidad puede afectar a la capacidad auditiva.


En particular, la capacidad de oír altas frecuencias parece estar vinculada negativamente con la obesidad. En el estudio, realizado por investigadores del departamento de endocrinología y metabolismo de la Facultad de Medicina de la Universidad Yuzuncu Yil, en Turquía, participaron cuarenta mujeres diagnosticadas con obesidad y cuarenta mujeres no obesas.

Al mismo tiempo, a cada participante se le realizaron audiometrías en altas y de bajas frecuencias. Los resultados indican que la obesidad puede afectar a la capacidad auditiva, y que por lo tanto, la pérdida de audición como resultado de la obesidad puede prevenirse, mediante la prevención o control de la obesidad y sus factores de riesgo.

La actividad física previene la pérdida de audición

Un estudio anterior, publicado en la revista American Journal of Medicine en 2013, sugiere también que mantenerse activo y controlar el peso dentro de unos límites saludables puede preservar la audición.

En este estudio, se hizo un seguimiento a 68.000 mujeres durante un periodo de veinte años, comenzando en 1989. Las participantes se hicieron pruebas de audición, se les midió el índice de masa corporal y el perímetro abdominal, además de informar de la cantidad de ejercicio que realizaban.

Los hallazgos del estudio muestran una relación significativa entre los niveles de baja actividad física, la obesidad y la pérdida de audición. Aquellas participantes con una masa corporal inferior que se mantenían activas, tenían 17% menos probabilidades de padecer pérdida de audición al envejecer.


Los sujetos con un perímetro abdominal superior a 80 cm, tenían un 11% más probabilidades de tener una pérdida auditiva en comparación con las mujeres más delgadas, y aquellas que excedían los 88 cm de cintura tenían una significativa y elevada probabilidad, un 27%, de padecer una discapacidad auditiva.

Los adolescentes con obesidad corren un grave riesgo

Un tercer estudio, también de 2013 y publicado en la revista The Laryngoscope, revela que tener sobrepeso en la adolescencia prácticamente duplica el riesgo de padecer una pérdida de audición unilateral de bajas frecuencias.

Asimismo, se descubrió que los adolescentes con obesidad eran más propensos a desarrollar cualquier tipo de pérdida auditiva en comparación con sus compañeros de peso normal.