Se incrementa la incidencia de esta enfermedad entre los venezolanos debido al alto consumo de refrescos, bebidas energéticas, té negro y verde, café, embutidos y enlatados, advierte el otorrino José Colina.
Ese mareo repentino, sin razón aparente, puede ser vértigo asociado a la Enfermedad de Ménière. Es una patología del oído interno que, si no se trata, deriva en pérdida de capacidad auditiva. Usualmente, esta clase de vértigo aparece entre los 40 y 60 años. Sin embargo, se ha observado un repunte importante de esta enfermedad en jóvenes venezolanos. La causa podría ser el exceso de consumo de bebidas con cafeína y alimentos con alto contenido de sodio.
Así lo afirma José Gregorio Colina (@otorrinoconsulta en Instagram), otorrinolaringólogo especializado en enfermedades del oído, nariz y garganta del Centro Diagnóstico Docente Las Mercedes. Asegura que, aunque la de Ménière es una enfermedad de origen desconocido, "existen estudios que sugieren firmemente que puede ser causada por alto consumo de cafeína y sal, debido a que pueden afectar la irrigación del oído interno".
En este renglón se agrupan productos como el café, el té frío y caliente, los refrescos, las bebidas energéticas, los alimentos enlatados y los embutidos. "Muchas de las personas que están en la 'onda fitness', que toman mucho té verde, resultan afectados", expresa Colina.
El vértigo asociado a la Enfermedad de Ménière aparece repentinamente y se va de la misma forma. Tampoco llega solo. En el caso de las personas mayores de 40 años se manifiesta con pérdida de la capacidad auditiva, sensación de "oído tapado" e incluso ruidos en los oídos.
En los jóvenes, no aparecen las molestias notorias en los oídos, pero sí pérdida de capacidad auditiva, aunque esto sólo se detecta con un análisis médico. "En consulta, hemos visto pacientes de tan sólo veinte años afectado por este vértigo. Suelen ser estudiantes quienes, para rendir más, beben café u otras bebidas con cafeína", comenta el especialista. En todas las edades, el vértigo puede hacerse tan frecuente que impide a la persona realizar sus actividades cotidianas. "Puede ser incapacitante", sentencia el otorrino.
Otro problema es que, si no se trata, el vértigo asociado a la Enfermedad de Ménière causa sordera. "Primero afecta un sólo oído y, al cabo de unos diez años, también al otro, es decir, se hace bilateral", comenta Colina.
La Enfermedad de Ménière es crónica: no se cura pero sí puede controlarse perfectamente, con cambio en los hábitos alimenticios -reduciendo la sal y la cafeína, obviamente- y con medicamentos antivertiginosos tanto para las crisis agudas como para control.
Sin importar la edad, cualquier persona que padezca de vértigos bruscos debe acudir a un otorrino, para conocer la causa de esos mareos repentinos. Con frecuencia, los pacientes los desestiman y la enfermedad puede avanzar sin control. "Las causas pueden ser diversas: por tumores, por síndrome viral o por la postura de la cabeza o por Enfermedad de Ménière. Eso lo determina en primera instancia el otorrino". alerta Colina.
Fuente: eluniversal.com