Dolor de cuello, cabeza, espalda, oído y el odontólogo

Los problemas del sistema masticatorio son muchos, lo indispensable es estar atentos a ciertos síntomas y signos, para proporcionar una adecuada guía al paciente.

Muchas personas padecemos o hemos padecido estos síntomas, cuyas causas suelen ser muy variables; así de variables son los profesionales que visitamos para aliviarlos. Lo menos común será que visitemos una clínica odontológica para el mismo objetivo, ya que podría pensarse que no existe relación alguna.


La mandíbula (maxilar inferior) es un componente del sistema masticatorio, esta mandíbula tiene dentro de sus propiedades el proporcionar varias posiciones para poder triturar sin problema toda la variedad de alimentos (de diferentes texturas) que ingerimos, y esta gama de posiciones están generadas por músculos (ya que el movimiento se acompaña de una fuerza o presión).

El componente que permite estas posiciones, es una extensión de la mandíbula (cóndilo), que hace contacto con el hueso temporal del cráneo, y forman la articulación temporomandibular. Esta articulación se encuentra ubicada unos milímetros adelante de la oreja (conducto auditivo externo), al abrir y cerrar la boca podemos palpar esta zona y sentir un movimiento.

Cuando la mandíbula se encuentra desequilibrada (como efecto de una desarmonía de contactos dentales, por mal posición dental, puentes y coronas mal ajustadas, ausencias dentales, etc.) los músculos relacionados con la posición mandibular se mantendrán continuamente estirados o comprimidos produciéndose un espasmo (dolor), cuya molestia se reflejará a lo largo de las áreas donde los músculos se originan, en otras palabras, cabeza, cuello y espalda.

Al mismo tiempo la extensión de la mandíbula que forma la articulación, está continuamente golpeando el área del oído y esto puede llegar a provocar muchas molestias tales como dolor de oído, sensación de oído tapado, zumbido de oídos, etc.
Por eso será importantísimo el poder conjugar estas molestias con una serie de signos clínicos que llevaran al profesional a determinar frente a qué tipo de enfermedad se encuentra, y será indispensable dar al paciente una buena guía, para que comience a tener conciencia del problema real que lo está afectando.


El paciente llega a la clínica a buscar una guía y muchas veces lejos de recibirla, puede crearse una falsa idea y con el tiempo complicar aún más su enfermedad. Los problemas del sistema masticatorio son muchos, lo indispensable es estar atentos a ciertos síntomas y signos, para proporcionar una adecuada guía al paciente.

Fuente: laprensagrafica.com