La audición de los músicos de trompa en peligro


Tan solo el 18% de los músicos utilizan protecciones auditivas durante los conciertos, según indica un estudio australiano.

En la música clásica intervienen una gran variedad de instrumentos musicales: pianos, violines, clarinetes, harpas y trompas, para crear melodías clásicas.


Estos sonidos son placenteros, sin embargo, también pueden poner en peligro la capacidad auditiva de los propios músicos. No menos grave es la situación para los músicos de trompa.

Según un estudio australiano entre 142 músicos profesionales de trompa, entre un 17-33% mostraba síntomas de pérdida de audición inducida por ruido.

Además, menos de 1 de cada 5 de los músicos que participaron en el estudio utilizaban protecciones auditivas, como tapones para los oídos. De los músicos de trompa que usaban protección, tan solo el 18% los llevaba durante los conciertos.

Decibelios que infringen la normativa

El oído de un músico es la herramienta principal para poder tocar un instrumento de forma óptima, por tanto, prevenir la pérdida de audición es fundamental.

Los músicos de trompa suelen exponerse a un nivel sonoro de entre 81-90 decibelios de 21 a 48 horas a la semana. Estos niveles infringen la normativa de salud que establece el nivel máximo en 85 dB durante 30 minutos al día. Estar expuesto a niveles por encima de lo recomendado puede ser perjudicial para la capacidad auditiva de los músicos.

Los hallazgos de este estudio reafirman la necesidad de educar a los músicos de trompa, instructores y audiólogos acerca de la importancia de proteger la audición para conservar la capacidad de los músicos de tocar sus instrumentos.


Sobre el estudio

El estudio fue realizado por el doctor Ian O’Brian y su equipo de investigadores de la Universidad de Queensland, Brisbane y la Universidad de Sídney. En el estudio participaron 142 músicos de trompa que asistían a una conferencia internacional de trompa en Brisbane.

Los resultados se publicaron en la revista científica ‘The Journal of Occupational and Environmental Hygiene’.

Fuentes: hear-it.org, npr.org y medicaldaily.com