Un gen podría preservar la audición

Se ha hallado un gen que conserva la capacidad auditiva en ratones y podría hacerse extensible al ser humano en un futuro, según un estudio.

La pérdida de audición es un grave problema de salud pública. Casi un tercio de todos los adultos de 64 años tienen una pérdida auditiva significativa relacionada con la edad, y está cifra prácticamente se duplica, a un 64%, después de los 85 años.


Asimismo, la pérdida de audición inducida por ruido es una de las lesiones laborales más comunes según autoevaluaciones de los propios afectados.

Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard ha realizado un estudio sobre la pérdida de audición relacionada con la edad y la pérdida auditiva inducida por ruido, que son los dos tipos de trastornos auditivos más comunes.

Gracias a su investigación, han conseguido obtener una visión más clara de los mecanismos que regulan la pérdida auditiva.

En el estudio se investigó si la sobreexpresión del gen ISL1 en el oído interno de ratones podría ser eficaz para proteger el oído interno. Los resultados mostraron que este gen protegía las células ciliadas del oído interno de su deterioro por envejecimiento y propiciaba la conservación de las células ciliadas tras la exposición a ruidos fuertes.

En conclusión, la audición de los ratones al envejecer y de aquellos a los que se había expuesto a ruidos intensos era significativamente mejor que la de los ratones sin el gen sobre expresado.

Los investigadores confían poder aplicar estos hallazgos en los seres humanos, y en un futuro poder proteger la audición de las personas de la pérdida auditiva por envejecimiento e inducida por ruido.

Conexiones auditivas

En el estudio del gen ISL1, se descubrió además que este gen preservaba las conexiones entre las células ciliadas y las neuronas del oído interno.

Estas conexiones son fundamentales para la audición, de hecho, es precisamente la conservación de estas conexiones las que favorecen la supervivencia de las células ciliadas, que a su vez minimizan el deterioro auditivo que suele darse por envejecimiento o sobreexposición a ruido.


Sobre el estudio 

El estudio fue realizado por el Dr. Zheng-Yi Chen, Dr. Mingqian Huang y un equipo de investigadores del hospital Ojos y Oídos de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard. La investigación y sus resultados se publicaron en la revista “Journal of Neuroscience”.

Fuente: hear-it.org, www.sciencecodex.com