¿Sabes cómo afecta el humo del tabaco a tus oídos?

Los fumadores y los fumadores pasivos son más propensos a padecer pérdida de audición.
Los fumadores habituales tienen un 15% más riesgo de tener pérdida de audición que los no fumadores.

Dejar de fumar o reducir la cantidad de cigarillos y evitar la exposición pasiva al humo del tabaco puede reducir el riesgo de padecer una pérdida auditiva, según se desprende del hecho demostrado científicamente de que los fumadores y fumadores pasivos son más propensos a sufrir pérdida de audición.


Hemos descubierto que cuantos más paquetes de tabaco se fumen a la semana y cuanto más años se fume, mayor será el riesgo de dañar la capacidad auditiva”, explica el Dr. Piers Dawes, investigador jefe del Centro de Sordera y Comunicación Humana de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido.
Dejar de fumar reduce el riesgo

Tomando como referencia la base de datos de Biobank del Reino Unido, los investigadores analizaron el historial de 164.770 adultos británicos de entre 40 y 69 años, a los que se les habían realizado pruebas auditivas entre 2007 y 2010. El estudio descubrió que los fumadores habituales tenían un 15,1% más riesgo de pérdida de audición que los no fumadores.

El estudio indica también que entre los exfumadores se observa una ligera disminución del riesgo de padecer una pérdida auditiva. Esta reducción podría deberse a que una vez que se deja de fumar, se suele adoptar un estilo de vida más saludable en general.

Causa significativa de la pérdida de audición

“Dado que cerca del 20% de la población del Reino Unido fuma, y en otros países, hasta un 60%, fumar representa una causa significativa de la pérdida de audición a nivel mundial”, comenta el Dr. Dawes.


A pesar de los resultados del estudio, el vínculo entre fumar y la pérdida de audición es impreciso. “No estamos seguros si son las toxinas del humo del tabaco las afectan de forma directa a la audición, si las enfermedades cardiovasculares asociadas al tabaco producen los cambios microvasculares que dañan la capacidad auditiva, o si son ambos factores”, añade el Dr. Dawes.

Fuente: hear-it.org, manchester.ac.uk