Nuria Fontella, discapacitada auditiva: "Ser sorda me ha abierto puertas"

Cuando Nuria Fontella dejó su trabajo como telefonista para hacer un curso de intérprete de lengua de signos, nunca imaginó que el mismo acúfeno que truncó su sueño y la dejó sorda, le abriría "puertas que jamás hubiera soñado".

"Al principio es lo peor que te puede pasar en el mundo y la sensación puede ser parecida a cuando te quitan otra parte del cuerpo", relata esta afectada por acúfenos (una sensación auditiva anormal que no está provocada por un estímulo externo), en declaraciones a Efe con motivo del Día Internacional de las Personas Sordas que se celebró el 30 de septiembre.


Durante las vacaciones de 2004, justo un mes antes de que comenzara el curso, esta gallega de 44 años afincada en Madrid notó una extraña molestia en el oído, -como un pitido-, relata. Eran acúfenos.
Una patología que se define como una sensación auditiva que provoca que el sujeto oiga sonidos que no existen y que es producido por descargas de la células del sistema nervioso central cuando el oído no funciona bien, tal y como explica a Efe el vocal de la Comisión de audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (Seorl), Faustino Núñez.

El experto asegura que el tinnitus, como es conocida mundialmente esta enfermedad, se puede producir por la exposición a ambientes ruidosos, por infecciones o por la ingesta de medicamentos que dañan el oído y que, como le ocurrió a Fontella, puede conllevar una perdida de audición.

"Como mis oídos no funcionan al 100 % lo suplo fijándome en detalles que un oyente normal no percibe", detalla Fontella, quien paulatinamente perdió hasta la mitad de su capacidad auditiva hasta que, en 2015, se le diagnosticó discapacidad auditiva.

Se estima que alrededor de un 30 % de la población mundial ha padecido acúfenos en algún momento de su vida, aunque solamente supone un problema para el 10 %. Un 2,8 % lo sufre con carácter leve o moderado, un 1,6 % con molestias severas y un 0,5 % ha visto afectada su calidad de vida, según las cifras aportadas por Nuñez.

En el caso de España, la Asociación de personas afectadas por Tinnitus (APAT), matiza a Efe, que aunque no existen datos exactos, se calcula que aproximadamente un 6 % de las personas padecen esta enfermedad. Pese a que el malestar varía en función del nivel de interferencia de esta patología en la vida cotidiana, los expertos alertan de que en los casos más extremos puede provocar ansiedad, ánimo bajo o pensamientos obsesivos.


"Una persona que no puede concentrarse en el trabajo va a pensar que no es capaz y eso le va a generar pensamientos negativos e incluso problemas personales, laborales o familiares", detalla Sánchez. Catorce años después de que le diagnosticaran acúfenos, Fontella se siente "orgullosa" de ser sorda, ya que ello le ha brindado la oportunidad de poner en práctica la lengua de signos, aunque lamenta la falta de accesibilidad que sufre este colectivo.

Se queja de la inexistencia de paneles electrónicos en instalaciones como autobuses o establecimientos. "Me parece fundamental que haya más subtítulos donde quiera que tú vayas", agrega. En la actualidad, Fontella trabaja como secretaria en la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) y es madre de una niña de 5 años. "Cuando te dicen que es para toda la vida lo incorporas y sigues adelante", sentencia.

Fuente: http://www.eldiario.es, Publicado: Dom/01/octub/2017 - EFE