La investigadora del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Luz María Alonso, indicó que en casos extremos puede detonar tendencias suicidas y que actualmente no se conoce una solución a la problemática, ya que cada paciente experimenta el acúfeno de manera diferente.
Esta sensación afecta en su mayoría a personas mayores de 50 años y se caracteriza por escuchar un sonido o zumbido permanentemente sin que una fuente externa lo genere. Esto sucede porque "la corteza cerebral, por alguna razón, está trabajando cuando no debería trabajar y produce sonidos que se les considera como sonidos fantasmas".
El problema se intensifica, ya que no existe un tratamiento médico, derivando en problemas de sueño, concentración e incluso episodios de vértigo.
Para algunos pueden ser sonidos agudos, mientras que para otros incluso pueden emular los emitidos por la naturaleza (...) El problema es que el paciente lo escucha permanentemente y en la actualidad no se cuenta con una solución de tratamiento médico", sañaló.Ante la falta de soluciones, la investigadora se dedica desde hace dos años al estudio "Evaluación electroencefalográfica de las terapias acústicas para el tratamiento del tinnitus crónico y refractario".
El estudio busca determinar el efecto que tienen las terapias acústicas alternativas para tratar el tinnitus. La experta lamentó que la mayor parte de sus pacientes indiquen que los neurólogos o audiólogos "prácticamente les han dicho que deben acostumbrarse a eso porque hasta la fecha no hay un remedio".
Por ello, se está dando seguimiento a terapias acústicas alternativas en las que el paciente da su opinión al tiempo que se observa "la actividad eléctrica que genera la corteza cerebral" mediante un estudio electroencefalográfico. Se pretende con ello "determinar exactamente qué es lo que pasa durante el proceso" de rehabilitación de los pacientes.
"Básicamente estamos tratando de hacer un algoritmo inteligente que, con base en la descripción de la persona, es decir, su edad, su sexo, tiempo con el padecimiento, nivel de audición con que cuenta, de los estudios mismos de reacción a los estímulos auditivos que realizamos actualmente, nos permita caracterizar a cada paciente", detalló.
Se han reclutado hasta la fecha "alrededor de 70 pacientes, cada uno con cuatro sesiones de registro, es decir, 280 registros electroencefalográficos". Analizar uno por uno "es una tarea maratónica", por lo que las investigaciones continúan para, en algún momento, poder formular los algoritmos inteligentes, indicó. EFE
