¿Que es el síndrome de sordera súbita?


El síndrome de la sordera súbita (SSS) es un cuadro de hipoacusia neurosensorial de aparición aparentemente instantánea o que se desarrolla en el breve periodo de tiempo de unas pocas horas.

Se produce de forma unilateral, es decir, en uno sólo de los oídos. La bilateralidad sincrónica (dos oídos) ocurre en menos del 1%. No es una lesión únicamente coclear ya que se producen en la mitad de los casos inestabilidad o franco vértigo periférico.


El SSS ocurre entre 5 y 20 casos por 100.000 hab/año, la incidencia es superior durante la primavera, lo que se ha relacionado con el posible papel etiológico del los virus en este cuadro.

La mayor parte de los casos son idiopáticos, y solamente en un 10-15% se encuentra una causa. Entre los 25 y los 40 años la causa vírica es la más frecuente. En un 25% del total de los casos el SSS se desarrolla dentro de una situación de catarro de las vías aero-digestivas superiores. Los virus parotiditis, sarampión, influenza, herpes zoster, adenovirus I y III pueden ser agentes causales.

Entre los 50 y 65 años los trastornos vasculares son la causa más común de aparición de SSS. Los vasoespasmos, la trombosis, las embolias y las hemorragias cocleares son determinantes de la lesión que ocasiona la sordera.

También se consideran desencadenantes del SSS la hipercoagulación y el espesamiento de la sangre, la sobrecarga física, la conflictividad emocional, la fatiga, los cambios bruscos de temperatura o presión atmosférica, el etilismo agudo, el uso de anticonceptivos, reacciones alérgicas, diabetes, embarazo, anestesias generales y el estrés quirúrgico se relacionan con casos de sordera súbita.

El acúfeno se presenta en el 60% de los casos y también puede aparecer hiperacusia, algiacusia o diploacusia. Un tercio de los enfermos recupera completamente o casi completamente la audición, otro tercio mejora sensiblemente pero mantiene una pérdida definitiva de entre 35 y 55 dB, y en otra tercera parte de los casos persiste una hipoacusia profunda o hasta una cofosis.


Si se ha producido por sobrecarga emocional, es útil una medicación sedante y ansiolítica. Si se sospecha causa vírica pueden emplearse antivirales. Para el tratamiento se aconseja reposo en cama durante 3 a 7 días. Los corticoides inhiben el edema inflamatorio perilesional, siempre presente. Se pueden utilizar también vasodilatadores para mejorar la oxigenación local.

Fuente: centroauditivo-valencia.es, imagen de fotolia