La oscilopsia, un síntoma confuso

La oscilopsia es la falsa percepción de que el mundo circundante se encuentra en movimiento. La causa principal es el nistagmus adquirido, de tal manera que todas las causas de nistagmus pueden originar dicho síntoma. 

Muchos pacientes con oscilopsia no son capaces de describir acertadamente su sintomatología y proporcionan datos confusos en el interrogatorio. La oscilopsia puede ser confundida con visión borrosa, diplopía o vértigo.    


El aparecimiento de esta enfermedad en personas que ya poseen otro tipo de enfermedades, podría considerarse un síntoma. En las personas que padecen paresia canalicular, en otros casos se considera un mal diagnóstico del vértigo posicional, si se presenta frecuentemente el paciente podría considerar un cuadro vertiginoso y causar inestabilidad.

Para saber diagnosticar esta enfermedad es necesario saber en qué momento empezaron las anormalidades, detallar los síntomas presentados, cómo se desencadenaron los síntomas, su tiempo de duración, es decir, si fueron cortos, medios, largos, después se debe interpretar en qué momento se dan las complicaciones, cuáles situaciones hacen que se presenten.


Por ello las recomendaciones del control de los síntomas son necesarias para un excelente diagnóstico y para empezar un tratamiento que ayude a controlar la enfermedad, el médico al momento del análisis debe realizar pruebas y exámenes efectivos para detectar esta enfermedad.

Si se ha determinado que se padece esta enfermedad es fundamental restingir o evitar el uso de  fármacos ototóxicos y efectuar el monitoreo de la audición y de la vista diariamente. Al momento de detectar que el consumo de alcohol ayuda al fortalecimiento de la oscilopsia, debe considerarse el evitar consumirse. El uso de bastones o herramientas para ayudar a mantenerse equilibrado es otra opción.

Fuentes: www.grupopedia.com, www.bases.bireme.br, imagen de www.pixabay.com