La exposición al ruido es la razón principal seguida del envejecimiento, las infecciones y enfermedades de oído. La ingestión de alcohol puede añadirse a esta lista, según un estudio británico.
El alcohol y el ruido pueden ser perjudiciales para la audición tanto en conjunto como por separado. El estudio británico intentaba probar que la llamada sordera por "ir de fiesta" no sólo se produce por la exposición a ruidos excesivos. Los investigadores descubrieron que la ingestión de alcohol podría provocar una disminución auditiva al menos temporalmente.
30 adultos sanos, de 20 a 40 años, con una buena salud auditiva participaron en el estudio. Cada participante bebía una cantidad fijada de alcohol antes de evaluar su audición. Los investigadores descubrieron que cuanto más alcohol ingerían peor era su audición. En particular, los sonidos de baja frecuencia como los del habla eran los más afectados. El estudio indicaba además que los sujetos más afectados eran los de más edad y aquellos con historial de haber bebido mucho.
Todos los participantes del estudio tuvieron pérdida de audición temporal, aunque los autores creen que ingerir habitualmente alcohol puede desembocar en una pérdida de audición permanente a largo plazo.
Futuras investigaciones
Los investigadores subrayan la necesidad de realizar más estudios para comprender si la ingestión de alcohol juega un papel principal en la pérdida de audición. En el estudio no se explican las razones de cómo la bebida deteriora la audición, pero los científicos creen que el alcohol daña los nervios auditivos o bien interfiere en el modo de procesar los sonidos.
Fuente: hear-it.org, “The acute effects of alcohol on auditory thresholds”, en BMC Ear and Throat Disorders, 7: 4. Versión electrónica:www.biomedcentral.com/1472-6815/7/4.
