Mercedes-Benz incorpora ruido rosa para reducir daño auditivo en víctimas de accidentes de coche

Mercedes-Benz ha ampliado ahora su sistema Pre-safe con la incorporación de Pre-Safe Sound. Se estrena por primera vez en la nueva Clase E de la serie 213, disponible a partir de 2016. 

Este sistema aprovecha un reflejo natural para preparar al oído de los ocupantes al ruido del impacto esperado en situaciones críticas o ante una colisión inminente. Si se detecta peligro de colisión con intensa carga sonora, se emite una breve señal acústica a través del equipo de sonido del vehículo.


Este ruido suscita la contracción refleja del músculo estapedial situado dentro del oído, que altera brevemente la posición del tímpano en el oído interno y protege mejor frente una elevada presión acústica. El resultado: el reflejo reduce la carga que debe soportar el órgano auditivo.

Parece muy simple, pero como sucede a menudo con la alta tecnología, detrás de su funcionamiento hay un cúmulo de conocimientos. "El reflejo estapedial y su acción protectora son conocidos desde hace tiempo", explica Wilfried Bullinger, que trabaja con sistemas innovadores de protección de los ocupantes dentro del departamento de desarrollo de Mercedes-Benz Cars.

"En general se necesita una presión sonora elevada, de unos 100 decibelios normalmente, para asegurar la activación del reflejo. Esto equivale, por ejemplo, a escuchar una trompeta situada a un metro de distancia. Pero este nivel sería excesivo para implementarlo en el automóvil." Entonces los expertos descubrieron un truco físico.


"Ruido rosa" en todas las frecuencias

Para activar el reflejo estapedial no sólo es decisivo el nivel de presión sonora sino también la composición espectral de la señal utilizada. Un solo tono transmite la energía necesaria en una única frecuencia, es decir, es preciso enviar al oído esta frecuencia con alta intensidad acústica. Si se distribuyen la transmisión de energía simultáneamente a muchos tonos, es decir a muchas frecuencias, se puede transmitir la energía necesaria con una intensidad sonora mucho menor.

Para este fin resulta muy efectivo un espectro de frecuencias que se denomina en física como "ruido rosa". Este ruido suena, por ejemplo, como un ruido difuso del tráfico, el oleaje o una cascada. "Este hallazgo fue el avance decisivo", explica Bullinger. "No podemos someter al oído a una carga de 100 decibelios. Pero 80 decibelios, como los que utiliza ahora Pre-safe Sound, si son tolerables: equivalen al nivel de ruido que se escucha junto a una carretera muy transitada."

 Los ensayos realizados con "ruido rosa" para verificar la idea proporcionaron la prueba definitiva de su funcionamiento a finales de 2011: se había logrado un importante paso intermedio.

Instando al oído a que se proteja

Comparado con esto, el paso siguiente para la introducción en serie, aunque no fue trivial, resulta más fácil de explicar: a continuación se trataba de implementar el sistema en el vehículo. Para ello, Pre-Safe interviene primeramente en los componentes del equipo multimedia.

Un chip instalado en él genera el "ruido rosa", que se reproduce con una intensidad de unos 80 decibelios a través del sistema de sonido del vehículo cuando Pre-safe Sound reconoce una colisión inevitable. El oído se prepara para el elevado nivel de ruido que se genera normalmente en una colisión.

Este ruido se produce, por ejemplo, cuando en poco tiempo se deforma la chapa y se astilla el cristal como consecuencia de un fuerte impacto. "Es un nivel de ruido considerable", aclara Rodolfo Schöneburg, "que puede llevar incluso temporalmente a problemas de audición, y precisamente esto es lo que contrarresta Pre-Safe Sound. El sistema quizás no puede evitar el problema, pero si puede reducir la presión a la que se somete el oído durante un accidente".


Por tanto, Pre-Safe Sound no es sólo un avance desde el punto de vista técnico, sino que significa también rebasar las fronteras con otro ámbito: por primera vez los reflejos del ser humano forman parte integral de la tecnología de seguridad del automóvil, por así decirlo pone a disposición sus propios sensores para conseguir un mayor nivel de seguridad.

"Para nosotros esto significa un claro desplazamiento de las fronteras", declara Schöneburg, "que permitirá introducir otros sistemas innovadores", El experto en seguridad no dice cuáles son estos sistemas. "Lo que está claro es que el hombre pasa a ser aún más si cabe el centro de nuestro interés".


Fuente: mercedes-benz.com, Publicado: 01/nov/2016