“Baby: El aprendiz del crimen” no es como cualquier otra película de verano, ni como la franquicia de “Rápido y Furioso” y tampoco como ninguna otra producción de acción, crimen y robos.
Edgar Wright llega a su maduración fílmica con éste su sexto largometraje, el cual habla de Baby, un joven ladrón de autos que además está fascinado con conducir, por lo que está al mando del volante cada que Doc lo solicita para un atraco.
“Pero luego conoce a Lily James (quien interpreta a Debora) y se da cuenta que él quiere realmente llevar una vida normal y eso es importante para él, entonces yo creo que la película es de cómo él inicia siendo un marginado, pero en el final quiere pertenecer a la sociedad”, comenta Wright en entrevista para Reporte Indigo.
Baby es personificado por Ansel Elgort, a Doc lo encarna Kevin Spacey, así como Jon Hamm, Jamie Foxx y Eiza González son Buddy, Loco y Darling, respectivamente.
“Yo acabo de hacer dos películas con Kevin (Spacey). Kevin es una leyenda obviamente, es un actor fantástico y he aprendido mucho de la actuación al trabajar con él, pero lo que realmente puedo decir es que él es el más amable y generoso, siempre busca apoyarte (...)”, confiesa Elgort en entrevista.
“Baby” está realizada alrededor de la música, todo el tiempo, hay una canción de fondo en el filme de Wright y esto tiene un motivo en especial. Baby sufre de tinnitus, un fenómeno en el que escucha un zumbido que no se detiene, por lo que el personaje usa las melodías para mitigar esta molestia.
“Yo tuve tinnitus cuando era niño, recuerdo cómo era eso, tenía ataques y eso ha sido una historia en mi familia, tuve suerte de que desapareció, pero recuerdo cómo era tenerlo y algunos que lo padecen escuchan música para ahogarlo, por eso quería una razón real a la idea de que Baby necesita escuchar música 24 horas al día”, revela el cineasta británico.
Fuente: http://www.reporteindigo.com