Los diferentes "rostros" del tinnitus

El Tinnitus como una nueva experiencia. Cuando el tinnitus aparece por primera vez, se presenta como una nueva experiencia; no hay patrones de memoria de él ni manera de cómo clasificarlo.

Cualquier experiencia nueva nos produce una “respuesta” que nos obliga a prestarle atención, hasta que dicha señal sea clasificada y comprendida. Muchos pacientes sólo presentan una leve molestia a raíz de su tinnitus, aunque esto suele bastarles para buscar ayuda. La típica y razonable pregunta es: ¿Esto empeorará? o ¿Qué va a pasar si permanece por siempre?


El Tinnitus como una amenaza 

➫Para muchos pacientes, el tinnitus es sumamente amenazante.
➫Algunas personas temen que su acúfeno sea el síntoma de algún tipo de enfermedad grave.
➫Otros tantos están convencidos que la experiencia del “zumbido al salir de una discoteca” traduce un daño permanente al oído, en lugar de los cambios temporales de protección, que son normales y universales.
➫Hay pacientes que se preocupan por la posibilidad de que el tinnitus les anuncie un tumor cerebral, embolias o alguna enfermedad mental grave.
➫Muchas personas temen que su tinnitus se hará más fuerte, que continuará para siempre, y que no puede ser curado. Incluso el concepto de que el tinnitus es una invasión del "derecho al silencio" constituye una amenaza.
➫A menudo se teme que el tinnitus arruinará la paz y la calma personales, que interferirá con la concentración en el trabajo, las actividades recreativas calma y la conciliación del sueño.

El consejo equivocado

Lamentable y paradójicamente, estos temores pueden ser alimentados por la inadecuada asesoría médica, o por comentarios de otros pacientes que han tenido una mala experiencia con el tinnitus. Muchos médicos y otros profesionales sugieren a los pacientes que no hay nada que se pueda hacer sobre su tinnitus, y que va lo van a tener para siempre. Otras personas temen que el tinnitus signifique que su audición está disminuyendo.

El tinnitus puede ser la consecuencia de una deficiencia auditiva leve relacionada con la edad, y no al contrario. En cualquier caso, las características incómodas del acúfeno se ven reforzadas por las creencias e ideas negativas sobre el mismo.

Por último, muchos pacientes con tinnitus están frustrados por el tratamiento que reciben, por la falta de tratamiento o por el asesoramiento inadecuado por parte de sus médicos. El miedo, la ira y la culpa son emociones muy poderosas, que tienen como consecuencia el incremento de la percepción de su propio acufeno.

El Tinnitus como experiencia fóbica

En algunos pacientes, el miedo extremo al tinnitus provoca el desarrollo de un estatus fóbico en el paciente, muy similar al del miedo a las arañas (aracnofobia), pequeños espacios (claustrofobia), a volar (acrofobia), etc.

En el tratamiento de cualquier fobia se debe emplear un lento proceso de “desensibilización". En primer lugar, se debe enfrentar el objeto temido, aprender a experimentarlo sin reaccionar, y luego a aceptarlo como un fenómeno normal que no tiene nada que ver con una amenaza.

Muchos aspectos del reentrenamiento del tinnitus son comunes a estas técnicas. En otras personas la respuesta al tinnitus es más sutil, aunque sigue siendo negativa en su significado. Siguen existiendo la molestia o incomodidad al mismo, y aunque las emociones fuertes no se presentan, los sistemas límbico y autónomo están siendo estimulados para producir emociones desagradables que reducen la calidad de vida. 


Lo más importante, estas respuestas emocionales garantizan que el tinnitus persista, en lugar de que se habitúe naturalmente. Estas cualidades negativas del tinnitus, que hacen que las personas que lo tienen busquen ayuda, se generan fuera del mecanismo de la audición, y por lo tanto no pueden ser ayudados con un enfoque puramente audiológico u otológico. Esta es la razón del fracaso de los tratamientos para tinnitus antes del desarrollo del TRT, a principios de los años 90.