El oído interno contiene tubos llenos de líquido llamados laberintos, los cuales, junto con un nervio en el cráneo, le ayudan a interpretar la posición del cuerpo y mantener el equilibrio.
La doctora Alicia Iveth López Estrada especialista en audiología de la jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México explicó que el síndrome de Ménière es un trastorno del oído interno que afecta comúnmente a un solo oído afectando el equilibrio y la audición.
Se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Ménière, sin embargo puede ocurrir cuando la presión del líquido en una parte del oído interno llega a ser demasiado alta.
Este padecimiento es la tercera causa más frecuente de vértigo periférico, su máxima incidencia en ambos sexos sucede entre los 40 y 50 años de edad, aunque puede presentarse a cualquier edad, incluida la infancia. Suele al menos de manera inicial unilateral, pero con marcada tendencia a hacerse bilateral con el paso de los años.
En algunos casos, la enfermedad de Ménière puede estar relacionada con traumatismo craneal o alguna infección del oído medio o interno, asimismo existen otros factores de riesgo como el consumo de alcohol, alergias, antecedentes familiares, enfermedades virales recientes, tabaquismo, estrés y el uso de ciertos medicamentos.
Ente los síntomas, destacan ataques o episodios inesperados que pueden ocurrir diariamente o una vez al año así como hipoacusia (pérdida de la audición), presión en el oído, zumbido o retumbo en el oído afectado, vértigo o mareo.
El vértigo intenso es el síntoma que causa más problemas ya que se tiene la sensación como si estuviera girando o moviéndose o como si el mundo estuviera girando a su alrededor y con frecuencia se presentan náuseas, vómitos y sudoración intensos, estos síntomas empeoran con el movimiento repentino.
Puede sentir mareo y sensación de no tener equilibrio desde 20 minutos hasta 24 horas, la audición tiende a recuperarse entre ataques, pero empeora con el tiempo asimismo la audición de baja frecuencia se pierde primero y puede presentar zumbidos junto con una sensación de presión en el oído", indicó la doctora López Estrada.Para detectar este padecimiento es necesario realizar un estudio audiológico que mostrará la pérdida de la audición que se presenta con la enfermedad; la audición puede estar cerca de lo normal después de un ataque sin embargo con el paso del tiempo la hipoacusia o sordera va a ser más grave.
Asimismo explicó que no se conoce cura para esta enfermedad sin embargo, los cambios en el estilo de vida y algunos tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas. Los diuréticos pueden ayudar a aliviar la presión del líquido en el oído interno, también una dieta baja en sal puede ayudar, evitar los movimientos bruscos, los cuales pueden empeorar los síntomas.
Evitar las luces brillantes, la televisión y leer durante los ataques, no operar maquinaria pesada, mantenerse quieto, descansar cuando se presenten los síntomas, aumentar gradualmente la actividad después de los episodios, consumir una alimentación saludable, practicar ejercicio de manera regular, dormir lo suficiente, reducir la cafeína, el alcohol y manejar del estrés.
La enfermedad de Ménière con frecuencia se puede controlar con tratamiento y en ocasiones la afección puede mejorar por sí sola, en algunos casos, la enfermedad de puede ser crónica o discapacitante. La especialista en audiología del IMSS Estado de México Poniente concluyó que es necesario mantener un estilo de vida saludable para prevenir este tipo de padecimientos.
Fuente: asisucede.com.mx, imagen de www.wikipedia.org