Martes/15 de mayo/2018
La pérdida de audición afecta aproximadamente a 48 millones de estadounidenses. Alguna evidencia sugiere que la dieta puede influir en el riesgo de pérdida auditiva.
Estudios previos han analizado cómo los nutrientes específicos afectan el riesgo, pero la relación de la dieta general y el riesgo de desarrollar pérdida de audición no estaba clara.
En un nuevo estudio, investigadores del Hospital Brigham and Women examinaron la relación entre tres dietas diferentes y el riesgo de desarrollar pérdida auditiva: la dieta alternativa mediterránea (AMED), los enfoques dietéticos para detener la hipertensión (DASH) y el índice alternativo de alimentación saludable-2010 (AHEI-2010) en 70,966 mujeres en el Nurses 'Health Study II que fueron seguidas durante 22 años, y descubrieron que consumir una dieta saludable se asocia con un menor riesgo de pérdida auditiva adquirida en las mujeres. Los resultados se publican en el Journal of Nutrition el 11 de mayo.
"Curiosamente, observamos que aquellos que seguían una dieta saludable general tenían un menor riesgo de pérdida auditiva moderada o peor", dijo Sharon Curhan, MD, epidemióloga en la División de Medicina de Red de Channing en BWH, y primera autora del estudio. "Comer bien contribuye a una buena salud general y también puede ser útil para reducir el riesgo de pérdida auditiva".
En este estudio longitudinal, los investigadores recogieron información detallada sobre la ingesta dietética cada cuatro años y encontraron que las mujeres cuyas dietas se parecían más a los patrones dietéticos AMED o DASH tenían un riesgo 30% menor de pérdida auditiva moderada o peor, en comparación con las mujeres cuyas dietas se asemejaban estos patrones dietéticos menos.
Además, los hallazgos en una subcohorte de más de 33,000 mujeres para quienes se ha recopilado información detallada relacionada con la audición sugieren que la magnitud del riesgo reducido puede ser incluso mayor al 30 por ciento y también puede pertenecer al AHEI-2010.
La dieta AMED incluye aceite de oliva virgen extra, granos, legumbres, verduras, frutas, nueces, pescado y una ingesta moderada de alcohol. La dieta DASH es alta en frutas y verduras y lácteos bajos en grasa, y baja en sodio. La evaluación de la pérdida auditiva se basó en el autoinforme. Los investigadores dicen que la investigación adicional en poblaciones adicionales está justificada.
Fuentes: www.news-medical.net https://www.brighamandwomens.org